Raíces y legado: la autoridad cultural del reggae
- RootsLand

- 3 oct
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Redacción: Daniela Paredes Rocha

Se sabe que el reggae nació en la década de 1960, evolucionando ritmos como el ska y el rocksteady, e incorporando influencias de doo-wop, soul, blues, country y rock. Este último contribuyó a proyectarlo globalmente, resaltando las guitarras eléctricas y un espíritu rebelde. Surgido entre los jóvenes afrodescendientes de bajos recursos en Kingston, el reggae combinó un tono festivo y pacífico con una crítica social profunda ante la desigualdad y la violencia tras la independencia de Jamaica en 1962.
Hacia el final de su carrera, Bob Marley protagonizó un momento histórico al lograr que varios líderes políticos de derecha e izquierda se dieran la mano en el escenario, simbolizando el espíritu de “One Love” que representa el reggae. Este mensaje de unidad y paz fue clave para que el género fuera reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El comentarista Dotun Adebayo señala que el gobierno de Jamaica podría estar usando la inclusión del reggae en la lista de la UNESCO para apropiarse de un género originalmente rebelde y reducir su fuerza crítica. Además, plantea la pregunta de si el reggae es exclusivamente jamaicano.
Aunque el reggae nació en Jamaica, su evolución no fue un proceso aislado: se desarrolló gracias a intercambios internacionales, desde el country y rock estadounidense hasta los sound systems caribeños y la labor de Marley en el Reino Unido.
Si bien el reggae promueve valores culturales de mucha importancia, algunos aspectos son controvertidos. La UNESCO destaca su función espiritual, ligada al rastafarismo y la adoración a Haile Selassie, así como la defensa del uso de la marihuana, un tema que genera opiniones divididas.
Los debates sobre temas controvertidos del reggae, como la espiritualidad rastafari y la homofobia, no desaparecerán, pero deben tenerse en cuenta al reconocerlo como patrimonio de la humanidad.







