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Embrapa recibe luz verde para investigar el cannabis con permiso de la Anvisa

Redacción: Andrea Zamora 

Embrapa

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorizó a la Embrapa a estudiar la planta cannabis, marcando un avance histórico en Brasil: se creará un banco genético, se desarrollarán variedades adaptadas y se explorará su uso medicinal e industrial. 

 

La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) ha alcanzado un hito: la Anvisa le concedió autorización para realizar estudios con la planta de cannabis, una decisión que podría redefinir el papel de esta planta en la agricultura y la ciencia del país.  

Con este permiso sin precedentes, la Embrapa empezará a construir su primer banco de germoplasma de cannabis, según lo anunciado por la investigadora Daniela Bittencourt. Allí se conservará material genético clave para futuros estudios y mejoramiento.  

Además, la institución lanzará líneas de investigación para desarrollar variedades genéticamente mejoradas de cannabis con diferentes fines. Por un lado, explorará su uso medicinal; por otro, investigará el cáñamo industrial para fibras y semillas.  

El proyecto se proyecta a largo plazo: la Embrapa planea realizar estudios durante 12 años, aunque, como ha dicho Bittencourt, podría extenderse más allá, al estilo de otros programas agrícolas tradicionales con cultivos como la soja o el maíz.  

Para lanzar este ambicioso plan, Embrapa contará con un financiamiento público inicial de 13 millones de reales. Además, la institución se declaró abierta a colaborar con el sector privado, lo que podría atraer inversiones nacionales e internacionales.  

Según el sitio oficial de la Anvisa, antes de comenzar los estudios habrá una inspección presencial para asegurar que se respeten todas las normas de seguridad. También se estipuló que ningún producto derivado de estas investigaciones podrá comercializarse de inmediato: solo se podrá intercambiar material vegetal no apto para propagación con otras instituciones autorizadas.  

Para la Anvisa, este paso es un símbolo de confianza en la ciencia: como señaló uno de sus directores, la autorización refuerza el compromiso con “la autonomía tecnológica” nacional, al permitir que Brasil desarrolle conocimiento propio sobre el cannabis.  

Para Embrapa, el proyecto representa una nueva frontera. Ya ha demostrado su capacidad para adaptar cultivos al clima tropical brasileño, y ahora aspira a hacer lo mismo con el cannabis, identificando zonas óptimas de producción y generando variedades más eficientes y seguras.  

Este anuncio llega en un momento crucial: el mercado del cannabis en Brasil está “despegando”. Se espera que cierre 2025 con un movimiento de 967 millones de reales, según estimaciones de Forbes Agro.  

Por otro lado, desde noviembre de 2024 existe una obligación legal para que la Anvisa establezca regulaciones para el cultivo con propósitos científicos y medicinales, después de una decisión del Superior Tribunal de Justicia.  Embrapa confía en que estas normas saldrán para marzo de 2026, lo que reforzaría el marco legal para sus investigaciones.  

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