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Caloncho, alumno del reggae: música para sentirse bien y aprender a disfrutar la vida

Redacción: Fer Valdep 

Caloncho
Caloncho
Caloncho ha construido una carrera que busca lo cálido y lo luminoso: cinco álbumes, tres EPs y un libro titulado “Optimista" sirven de marco a un músico que toma del reggae no solo ritmos, sino una forma de mirar la vida.

Para él, la música debe acercar el bienestar más que reforzar el cliché del artista triste. 

 

“Trato de publicar otro tipo de emoción. Siento que la actitud del artista incomprendido está ultrasobada, la del demasiado artista para que me entiendan. Crear desde la tristeza no funciona para mí y no quiero que se me vincule a eso”, señala Caloncho. 

 

El reggae aparece en su biografía como influencia temprana y decisiva. Comenzó a escucharlo por su hermano mayor y encontró en el género una manera de afrontar la realidad con calma y enseñanza. Caloncho define su música como plena, cálida, con guiños al rock steady y al bolero, siempre preocupada por transmitir una energía que invite a sentirse bien. 

 

Pero su aprendizaje musical no se limita al reggae. El cantante dice haber aprendido de bandas como Ska-P temas políticos y sociales concretos. De ellos incorporó lecturas sobre conflictos (como el palestino-israelí mencionado en la canción “Intifada”) y críticas al consumo y al capitalismo, hasta el punto de reconocer que parte de su interés por estudiar Relaciones Internacionales nació por escuchar esas lecciones musicales. 

 

¿Es su música hedonista? Caloncho admite que su obra puede verse como una búsqueda de placer, pero matiza: “Pensaba que era hedonista de forma sostenible, y hace poco entendí que eso se puede asociar a una corriente que se llama epicureísmo, una manera prudente de acercarse al placer. Uno piensa en placer y se va a lo desmedido… Pero el no placer es suficiente”. En su propia práctica, el placer es buscado con medida: disfrutar lo cotidiano sin caer en lo desmedido. 

 

Como dato curioso, la preferencia de Caloncho por lo luminoso tiene eco científico, pues un estudio de la Universidad de Exeter analizó letras de más de 160,000 canciones publicadas entre 1965 y 2015, encontrando que las palabras negativas han aumentado con el tiempo, mientras las positivas han disminuido. Lo anterior contrasta con la apuesta estética de Caloncho por la música que reconforta. 

 

Al final de la entrevista, su respuesta sobre qué es lo más inteligente que se puede hacer en la vida funciona como remate y mapa de su propuesta artística: “Disfrutarla y entender que estamos aquí para pasarlo bien. Y no es una tesis superflua, no es positivismo tóxico, estás acá para disfrutar y estar vivo”. Esa máxima resume una estética que busca enseñanzas, calma y gozo sin falsedades. 

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