Redacción: Marlone Serrano
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) ha dado un paso histórico al incluir al Cannabis sativa en la Farmacopea Brasileña, oficializando su uso en la elaboración de medicamentos. Esta medida, aprobada mediante una resolución de la Directiva Colegiada, establece criterios rigurosos de seguridad, calidad y eficacia para los productos derivados de la planta, marcando un avance significativo en las políticas de salud pública del país.
Estándares estrictos para garantizar seguridad
La inclusión contempla la definición de estándares mínimos para las inflorescencias femeninas secas de cannabis, que serán utilizadas como materia prima para medicamentos. ANVISA ha enfatizado que estas no están destinadas al consumo directo, sino a la fabricación de formulaciones farmacéuticas previamente autorizadas. Este proceso busca asegurar la confianza de los pacientes en la seguridad y efectividad de los medicamentos.
Un proceso de consulta participativa
La decisión fue el resultado de un proceso inclusivo que contó con una consulta pública entre febrero y abril del año pasado y un seminario web organizado por ANVISA en marzo. Estas iniciativas permitieron recoger opiniones científicas y ciudadanas, consolidando el respaldo a la incorporación del cannabis como parte de la estrategia de salud del país.
ANVISA subrayó en su comunicado que esta decisión refuerza las bases para el uso medicinal del cannabis, promoviendo la innovación farmacológica y fortaleciendo el acceso de los pacientes a tratamientos efectivos.
Con este paso, Brasil se suma a la lista de países que reconocen el potencial del cannabis en el ámbito médico, apostando por una regulación que prioriza la salud y la seguridad de sus ciudadanos.
Comments