Redacción: Guicel Garrido
En 2024 se han supervisado diversas tiendas de venta de cannabis en el Lower East Side, todos los productos que se venden en esos locales están certificados por la región, David Martínez, quien supervisa la tienda Conbud, comenta: “Cuando vas a un establecimiento ilegal, realmente no sabes de donde provienen los productos que venden, ni que está dentro de dichos productos. Precisamente por eso, el estado de Nueva York creó este programa para garantizar a los usuarios lo que consumen". Martínez asegura que la competencia con los negocios que no cuentan con licencias para vender productos de cannabis es bastante significativa. “Había 77 locales sin licencias en un perímetro de dos bloques justo al frente de nosotros, el estado ha sido un socio estratégico para nosotros ya que han ido cerrando la gran mayoría, aún quedan al menos tres, justo frente de nuestro local".
Actualmente se ha dado a notar el aumento de ventas en los locales ilegales que son clausurados por las autoridades, lo que refleja grandes sumas de dinero que no es dirigido a los impuestos que deben pagar al estado; en cambio las tiendas minoristas generaron en el último año 654 millones de dólares en ingresos a través de las contribuciones que el gobierno recibe, según un reporte de la Oficina de Gestión del Cannabis.
“Seguimos aumentando las tiendas en todo el estado y viendo el crecimiento no solamente en términos de ventas, sino también personas que son procesadores y cultivadores dentro del campo de cannabis, que también reflejan esas comunidades impactadas social y económicamente", dijo Katherine Díaz, directora asuntos comunitarios, (OCM), Oficina de Gestión del Cannabis. Esta es una de las ventajas del programa, pues ha beneficiado a muchos granjeros del estado de Nueva York, quienes distribuyen en los dispensarios locales.
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