El reggae es una música de salvación, según King Razz Pedro

Redacción: MaJo Gutiérrez 

En una entrevista exclusiva, el artista panameño King Ras Pedro compartió detalles de su larga trayectoria y su profunda filosofía musical. Desde Miami, el músico, que también es conocido por sus inicios como "Panalove", habló sobre sus 25 años de carrera, su evolución como artista y su compromiso con lo que él llama el "reggae de salvación". A lo largo de la conversación, King Razz enfatizó su rol como un artista que busca elevar a la gente con música positiva y espiritual. 

La conexión de King Razz Pedro con la música comenzó a una edad muy temprana, mucho antes de su incursión en el reggae. Relató que creció tocando instrumentos como la trompeta y la tumba, y llegó a ser capitán de la banda de su escuela en Panamá, con la que ganó un concurso nacional. Su verdadero camino en el reggae inició en el club de su padre, donde los DJs lo invitaban a improvisar sobre las pistas. En sus propias palabras, menciona que la música siempre estuvo en él, y se vio influenciado por la cultura Rastafari que conoció en Panamá y la energía positiva de un amigo en Nueva York. 

Para el artista, su música no es "underground" sino "overground", un término que usa para destacar que su objetivo es siempre ascender y promover su arte de manera independiente. Esta filosofía se extiende a su visión del reggae como un movimiento espiritual y no como una simple moda. King Razz Pedro criticó a quienes se aprovechan de la estética Rastafari sin seguir sus principios, llamándolos "falsos" que contaminan el género. En su música, y en su vida, defiende un camino de pureza y guía, adhiriéndose a principios bíblicos y promoviendo el cannabis como una "medicina" espiritual y no como una sustancia recreativa. 

A lo largo de 25 años, King ha visto una evolución en el reggae, pero se mantiene firme en su misión. Aunque reconoce que muchos intentan desviar el género hacia vibraciones negativas, él se ve a sí mismo y a otros artistas originales como "guerrilleros" que luchan por mantener la pureza y el mensaje de paz y amor para la juventud y la familia. Para él, ser un verdadero rasta es ser un ejemplo viviente de lo que se predica, y es precisamente esa autenticidad lo que ha guiado su carrera y lo ha mantenido fiel a sus raíces.