En los últimos años, el mundo del cannabis ha experimentado un crecimiento exponencial, pero más allá de su expansión comercial, un movimiento liderado por mujeres ha comenzado a redefinir la industria. Tiffany Woodman, fundadora de Canna Bella Lux, es una de las voces que aboga por el papel central de las mujeres en el cannabis. Según Woodman, el futuro del cannabis es femenino, y su compañía está demostrando cómo un enfoque inclusivo y diverso puede revolucionar el mercado.
El ascenso de las mujeres en la industria cannábica
Tradicionalmente, la industria del cannabis ha sido dominada por hombres, pero el escenario está cambiando rápidamente. Woodman, una emprendedora puertorriqueña e italiana, ha construido Canna Bella Lux como un espacio dedicado a las mujeres interesadas en el cannabis, no solo como consumidoras, sino también como empresarias y líderes en la industria. Fundada en 2019 en Chicago, la compañía se enfoca en productos de lujo, incluyendo accesorios y recientemente, una línea de flores de cannabis específicamente diseñada para el bienestar femenino.
A pesar del crecimiento, las mujeres siguen enfrentando grandes obstáculos. Actualmente, solo el 2.6% de la financiación del cannabis va a manos de empresas dirigidas por mujeres. Esta desigualdad en la financiación es uno de los retos más importantes que enfrentan las mujeres en el sector, aunque no es el único. Sin embargo, líderes como Woodman están demostrando que, con creatividad y determinación, es posible superar estas barreras y prosperar.
Liderazgo femenino
La innovación es uno de los pilares del éxito de Canna Bella Lux. En lugar de competir directamente con las grandes corporaciones del cannabis, la compañía se ha centrado en ofrecer productos únicos y significativos. Desde pre-rolls de pétalos de rosa hasta productos con nombres tan provocadores como «My Body, My Choice», el enfoque de Woodman destaca la importancia de la creatividad y la autenticidad en el desarrollo de su marca.
La misión de Canna Bella Lux, reflejada en el acrónimo W.E.E.D. (Women, Experiences, Education, Diversity), pone de manifiesto su compromiso de educar y empoderar a otras mujeres, además de ofrecer productos innovadores. Según Woodman, su enfoque se basa en crear una comunidad donde las mujeres puedan explorar el cannabis de una manera segura y respaldada.
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