A medida que la legalidad y aceptación del cannabis se expanden, los compradores se enfrentan a una gama desconcertante de nombres de variedades. Desde Death by Cake hasta Tangerine Trainwreck Haze, ¿qué significan realmente estos nombres y cómo pueden los compradores navegar por ellos?
El auge en las ventas de marihuana está proyectado para alcanzar los 33,600 millones de dólares este año y podría casi duplicarse a 53,500 millones en 2027. Aunque las cifras exactas de consumidores son difíciles de precisar, encuestas recientes sugieren que alrededor del 17 por ciento de los estadounidenses consumen marihuana y un abrumador 88 por ciento apoya su legalización, con un 58 por ciento a favor del uso recreativo.
Los nombres de las variedades de cannabis han evolucionado desde la clandestinidad de la década de 1930 hasta la era moderna de la legalización. Inicialmente, las variedades se basaban en su lugar de origen, donde Acapulco Gold, Maui Wowie, Panama Red y Afghani Kush eran algunos nombres conocidos por suscaracterísticas como la calidad del "subidón". Sin embargo, con la proliferación de híbridos, los nombres se han vuelto más elaborados y a menudo extravagantes.
Para Andrew DeAngelo, consultor de empresas de cannabis desde hace muchos años y cofundador de Harborside Dispensary en Oakland (California), el futuro pasa por construir una industria responsable, con etiquetas que describan con precisión lo que hay dentro y nombres elegidos sabiamente.
Cultivadores como Ed Rosenthal y Mel Frank han desempeñado un papel crucial en la creación de nuevas variedades, utilizando semillas autóctonas para producir híbridos con características deseables, como niveles más altos de THC o terpenos que influyen en el aroma y el sabor.
Sin embargo, la falta de regulación ha llevado a una confusión generalizada entre los consumidores. La distinción entre variedades indica y sativa, por ejemplo, ha sido cuestionada debido a años de cruces y hibridaciones.
Para los compradores novatos, entender las variedades de cannabis puede ser desafiante. La falta de coherencia en los nombres y la necesidad de pruebas costosas dificultan la toma de decisiones informadas.
Jim Belushi, cultivador en Belushi Farms, busca variedades autóctonas con historias significativas, como la Gulzar Afghanica, que remonta su legado a los años 70 y al reparto de Saturday Night Live.
A medida que la industria del cannabis evoluciona, la claridad en la nomenclatura y la educación del consumidor se vuelven cruciales. Con nombres peculiares y una historia rica, el cannabis continúa cautivando a los consumidores mientras navegan por un mercado en constante cambio.
Con información de https://www.nationalgeographic.es/
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