Desde que se legalizó la marihuana recreativa en Nueva York en 2021, el número de tiendas ilegales que venden cannabis sin licencia ha crecido exponencialmente. A pesar de los esfuerzos de las autoridades por regular este mercado, la ciudad enfrenta un serio problema: la venta no autorizada de productos de cannabis ha superado las capacidades de las fuerzas de seguridad locales. Según el sheriff de la ciudad, Anthony Miranda, su oficina no cuenta con suficiente personal para combatir eficazmente las miles de tiendas sin licencia que operan en los cinco distritos de Nueva York.
Miranda informó que su departamento tiene una tasa de vacantes del 40% y que, aunque se espera la incorporación de 90 nuevos empleados en octubre de 2024, esto no será suficiente para resolver el problema. Durante una audiencia ante la Alcaldía, solicitó más fondos para contratar personal adicional que permita intensificar las redadas y cerrar más establecimientos ilegales.
Operaciones para cerrar tiendas sin licencia
En respuesta a la creciente actividad ilegal, la ciudad lanzó en mayo de 2024 la iniciativa « Operation Padlock to Protect» (Operación candado para proteger), que permite cerrar tiendas ilegales sin necesidad de una orden judicial. Desde entonces, las autoridades han clausurado más de 1,100 tiendas de cannabis, pero según estimaciones recientes, aún quedan alrededor de 2,600 locales en operación sin licencia en la ciudad.
La obtención de licencias legales para vender cannabis ha sido un proceso lento, debido en parte a los altos costos de las mismas y a la burocracia del gobierno estatal, lo que ha fomentado la aparición de establecimientos no autorizados. Además, muchas tiendas aprovechan la demora en la regulación para seguir operando sin restricciones.
Riesgos de la venta ilegal de cannabis
La venta ilegal de cannabis no solo afecta a los negocios con licencia, que enfrentan una competencia desleal, sino que también plantea serios riesgos para la salud pública. Las autoridades han advertido que algunos productos vendidos en tiendas sin licencia podrían estar contaminados con sustancias peligrosas, como fentanilo. Este potente opioide, que ha sido relacionado con numerosas muertes en EE. UU., representa una amenaza grave si se mezcla con productos de cannabis.
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