Un nuevo sampler que trae la esencia del sound system

Redacción:  Hena M. Andrés Cuevas  

Con influencias directas del reggae y el dancehall, el EP-40 Riddim ofrece una forma sencilla de explorar esos sonidos desde cualquier parte. 

La marca sueca Teenage Engineering volvió a sacar algo que llamó bastante la atención en el mundo de la música y, sobre todo, entre la banda que sigue la cultura del reggae, el dancehall y los sound systems. Se trata del EP-40 Riddim, un sampler portátil que está inspirado directamente en los ritmos jamaicanos y en esa vibra de fiesta callejera que tanto caracteriza a la cultura del sound system. Básicamente, es como si hubieran agarrado toda esa energía de las tornamesas callejeras y la hubieran metido en un aparato chiquito, brillante y con muchos sonidos listos para jugar. 

Lo interesante es que no es un equipo súper técnico ni difícil de entender. Más bien está pensado para que cualquier persona, aunque no tenga tanta experiencia, pueda ponerse a experimentar con beats, loops, voces y efectos. Es como tener un pedacito de estudio de grabación en la mochila, pero sin toda la complicación de cables o computadoras. Además, viene con ritmos y estilos que van desde lo más clásico del reggae hasta bases más movidas que se usan en el dancehall moderno, lo que lo hace bastante versátil. 

Una de las cosas que más llamó la atención es que Teenage Engineering trabajó esta vez con artistas y productores relacionados con la cultura del sound system, lo que hace que el aparato no solo sea un juguetito tecnológico, sino algo con respaldo y respeto por la raíz musical de donde nació la idea. Justo por eso mucha gente está diciendo que este sampler es como un homenaje a las calles jamaicanas y a todo el movimiento que surgió desde ahí. 

Otro detalle que lo hace llamativo es su diseño, porque la marca siempre se ha caracterizado por hacer aparatos que parecen salidos de un futuro retro. Este no es la excepción: tiene una forma sencilla, botones claros y una estética que combina con los sonidos que trae. No es un aparato intimidante, más bien da ganas de encenderlo y empezar a picarle sin miedo. 

El EP-40 Riddim llega como una herramienta divertida y accesible para quienes quieren experimentar con ritmos jamaiquinos, crear beats sobre la marcha o simplemente disfrutar un sampler que está muy conectado con la cultura del reggae y del dancehall. No hace falta ser productor profesional ni DJ experimentado para sacarle provecho, y quizá ese sea su encanto más grande: es una ventana sencilla para jugar, aprender y explorar un género que ha marcado a generaciones y sigue influyendo en la música actual.