Un año de cannabis medicinal: Menos fatiga, menos dolor y mejor sueño, afirma estudio de la Universidad de Sídney
- RootsLand

- 25 abr
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Redactor: Sam Torne

Un nuevo estudio publicado por la revista científica PLOS One y liderado por la Universidad de Sídney, en Australia, ha arrojado resultados alentadores sobre los efectos a largo plazo del cannabis medicinal en pacientes con enfermedades crónicas. Según la investigación, quienes utilizaron aceites de cannabis prescritos durante al menos 12 meses reportaron mejoras significativas y sostenidas en dolor, fatiga, insomnio, ansiedad y calidad de vida.
El trabajo, coordinado por la profesora Margaret-Ann Tait, se enmarca dentro del estudio multicéntrico prospectivo QUEST (QUality of life Evaluation STudy), que desde 2020 ha seguido la evolución de más de 2,300 pacientes en tratamiento con cannabis medicinal. De ellos, 778 completaron el seguimiento durante un año, permitiendo analizar con mayor profundidad el impacto sostenido del tratamiento.
Una herramienta para enfermedades crónicas
Los pacientes del estudio fueron diagnosticados con diversas afecciones, entre ellas ansiedad generalizada, depresión, insomnio, dolor crónico, trastorno por estrés postraumático (TEPT) y trastornos del movimiento. A través de cuestionarios periódicos, evaluaron su estado físico, emocional y social, así como los niveles de malestar general.
Los resultados muestran que las mejoras observadas tras tres meses de uso se mantuvieron en el tiempo, incluso con enfermedades de base complejas. En casos como la ansiedad y el insomnio, el alivio fue particularmente notable. Si bien los participantes con trastornos del movimiento reportaron mejor calidad de vida, no se observaron cambios significativos en las funciones motoras de extremidades superiores.
Limitaciones del estudio y perspectivas futuras
A pesar de los resultados positivos, los autores advierten que el estudio no contó con un grupo de control, lo que impide establecer una relación causal definitiva entre el cannabis medicinal y las mejoras observadas. Sin embargo, al tratarse de un entorno clínico real con un amplio espectro de pacientes y diagnósticos, el análisis proporciona evidencia valiosa para fundamentar decisiones médicas y políticas.
Desde que Australia legalizó el uso medicinal del cannabis en 2016, más de un millón de recetas han sido emitidas, consolidando su uso en el sistema de salud. Los investigadores concluyen que este tipo de estudios amplían la comprensión sobre sus efectos terapéuticos y ofrecen una base sólida para futuras investigaciones, regulaciones y prácticas clínicas centradas en el bienestar de los pacientes.







