A sus 57 años Mike Tyson se ha aventurado en la industria del cannabis con el lanzamiento de su línea Tyson 2.0 y se ha unido a la creciente lista de celebridades que incursionan este negocio.
Tyson, conocido por su agresividad en el cuadrilátero, saludó a sus admiradores en el dispensario Conbud en el Lower East Side, en Nueva York, donde los clientes compraron artículos de su selección de flores fumables, con nombres llamativos como Tiger Mintz y Knockout OG. En pocas horas, los dos dispensarios que presentaron la marca Tyson 2.0 habían vendido más de 40,000 dólares en productos, destacándose en un mercado que está experimentando un aumento significativo debido a la legalización.
Aunque las marcas respaldadas por celebridades han tenido una recepción dispar en otros estados, Tyson 2.0 ha logrado destacarse en Nueva York gracias a la interacción directa de Tyson con los clientes y la agresiva expansión del negocio a nuevos mercados como Nueva York y Maryland.
Según Mitchell Laferla, analista de Headset, empresa especializada en datos de cannabis, la calidad del producto y el enfoque interactivo de Tyson son factores clave para el éxito de la marca.
En Nueva York, donde la legalización del cannabis está ganando impulso, Tyson se ha presentado como un neoyorquino auténtico, nacido y criado en Brooklyn. Junto a otros locales, como Method Man del Wu-Tang Clan y Abby Rockefeller, Tyson respalda la producción de marihuana en la granja Rockefeller en el valle del Hudson.
Las marcas de cannabis respaldadas por celebridades suelen vender más que las marcas tradicionales, pero en mercados más nuevos como Nueva York, la clave para atraer a los consumidores es ofrecer productos de alta calidad a precios competitivos.
A pesar de tener un precio ligeramente más alto que la competencia, Tyson 2.0 ha demostrado su valía y se encuentra entre las cinco marcas más vendidas en algunas tiendas.
Para Tyson, la incursión en la industria del cannabis va más allá de las ganancias financieras. Ha destacado el papel terapéutico del cannabis en su propia vida, ayudándolo a superar momentos difíciles, incluida una adicción a la cocaína y problemas financieros. Ahora, busca solidificar su legado como pionero en el mundo del cannabis y contribuir a la normalización de su consumo.
Con información de https://www.nytimes.com/es