The Cat Empire convierte Madrid en una fiesta musical al aire libre
- RootsLand

- 22 sept
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Redacción: Guicel Garrido

La banda australiana “The Cat Empire", conocida por su ecléctica mezcla de ska, jazz, funk y rock, transformó su reciente concierto en la sala La Riviera de Madrid en una auténtica verbena. Siguiendo su filosofía de "más sonrisas, menos preocupaciones", el grupo liderado por Felix Riebl ofreció un espectáculo que no solo se limitó al escenario, sino que se extendió de forma improvisada a las calles de la capital. La energía contagiosa del grupo, que a menudo se asemeja a una orquesta caribeña, llevó al público a un estado de pura felicidad y baile que se prolongó mucho después de finalizar la actuación oficial.
El concierto, que comenzó puntualmente, arrancó con temas de su último álbum como "Blood on the Stage" y "How to Explain", que establecieron un tono energético y festivo desde el primer momento. La banda, arropada por una sección de vientos y percusión, demostró su maestría para crear un ambiente desenfadado y lleno de alegría. La velada también tuvo un toque literario con la interpretación de "Oscar Wilde", una pieza que combina su característico groove y swing con un guiño al espíritu bohemio.
El repertorio continuó con "Stolen Diamonds", un tema que los asistentes corearon como un himno de verano, demostrando la conexión y complicidad que la banda estableció con su público. The Cat Empire demostró que sus conciertos son más que simples recitales de dos horas; son celebraciones donde la comunión colectiva y el desparpajo de los músicos se combinan para crear una parranda inolvidable. El grupo, con su nuevo disco bajo el brazo, convirtió la sala en una pista de baile popular, llena de humor y alegría.
La experiencia musical se desbordó cuando, al finalizar el concierto, la banda sacó sus instrumentos a la calle para ofrecer un miniconcierto improvisado bajo la luz de las farolas, prolongando la fiesta y confirmando su reputación de transformar cualquier espacio en una celebración inesperada. Este gesto espontáneo consolidó la conexión entre The Cat Empire y el público madrileño, dejando claro que su música es un motor de libertad y gozo, trascendiendo las formalidades de un show tradicional y reforzando la idea de que la música puede ser la "excusa" perfecta para vivir momentos de felicidad colectiva.







