Redacción Frida
Alemania ha decidido dar un paso histórico en su política de drogas con la aprobación de la "legalización controlada" del cannabis. El Gobierno de coalición alemán ha dado luz verde a un proyecto de ley que despenalizará la posesión de hasta 25 gramos de esta planta y permitirá el autocultivo de un máximo de tres plantas de marihuana.
Karl Lauterbach, Ministro de Sanidad, expresó su confianza en que la iniciativa se convierta en ley antes de finalizar el año. “Con esta política, apuntamos a reducir significativamente el mercado negro”, comentó Lauterbach durante una conferencia de prensa.
El plan también permite que los adultos, mayores de 18 años, compren un límite de 25 gramos de cannabis (y hasta 50 gramos mensuales) a través de asociaciones especialmente licenciadas para su cultivo. Estas asociaciones estarán restringidas a 500 miembros cada una y no podrán hacer publicidad.
La legalización viene acompañada de una importante campaña de concienciación para destacar los riesgos del consumo de THC, especialmente entre jóvenes. "Cada joven sabrá: si consumo cannabis de forma regular, estoy dañando mi cerebro, tendré más posibilidades de desarrollar brotes psicóticos, puedo tener trastornos de atención no reversibles", subrayó Lauterbach.
A diferencia de otros modelos de legalización, Alemania busca afrontar el creciente problema del mercado negro y su asociación con altos niveles de THC y mezclas tóxicas. Esta preocupación está respaldada por datos que muestran que el 50% de los delitos relacionados con drogas en el país están vinculados al cannabis.
Sin embargo, no todos están a bordo con la nueva medida. Las organizaciones de consumidores de cannabis consideran que el proyecto de ley es demasiado estricto, mientras que la oposición democristiana advierte sobre una posible "pérdida de control".
Según cifras de 2021 de la Oficina de Estadística Estatal DESTASIS, el 34,7% de los alemanes ha probado el cannabis alguna vez en su vida y el 8,8% lo consumió el mes pasado.
La medida adoptada por Alemania es un reflejo del cambio de paradigma global respecto a la marihuana y cómo las naciones están buscando formas de regular su consumo de manera segura.