La inteligencia artificial analiza más de 39.000 datos médicos y encuentra evidencia contundente a favor del cannabis
- RootsLand
- 21 abr
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Redactor: Sam Torne

Por primera vez en la historia de la investigación sobre marihuana medicinal, una revisión de más de 10.000 estudios revisados por pares ha revelado un consenso científico claro y abrumador: el cannabis puede ayudar en el tratamiento del cáncer.
El estudio, publicado por la revista científica Frontiers in Oncology, fue liderado por la plataforma Cancer Playbook, en colaboración con el Whole Health Oncology Institute (WHOI). Se trata del metaanálisis más grande jamás realizado en esta área, y representa un punto de inflexión en la forma en que la ciencia aborda el cannabis terapéutico.
«Esperábamos controversia. Lo que encontramos fue un consenso científico abrumador», afirmó Ryan Castle, director de investigación del WHOI. En total, se analizaron 10.641 estudios, procesando más de 39.000 puntos de datos mediante inteligencia artificial y herramientas avanzadas de análisis de sentimiento.
Efectos documentados: del laboratorio a la vida real
El informe muestra que, por cada estudio que pone en duda la eficacia del cannabis, hay tres que la respaldan. Esta proporción 3 a 1 es significativa en un campo tan conservador como la oncología, y posiciona al cannabis al nivel de varios tratamientos aprobados por la FDA.
Los beneficios identificados abarcan:
Reducción de la proliferación de células cancerígenas;
Inhibición de metástasis;
Estimulación de la apoptosis (muerte celular programada);
Poderosos efectos antiinflamatorios.
Este último aspecto es clave: la inflamación está implicada en más del 80% de las enfermedades crónicas, por lo que su manejo podría mejorar significativamente la calidad de vida de muchos pacientes oncológicos.
Más allá de la evidencia: escuchar al paciente
El estudio no se limita a los datos clínicos. También incorpora los llamados PROs (Resultados Informados por los Pacientes), que incluyen experiencias personales sobre síntomas como dolor, fatiga o pérdida de apetito. Este enfoque busca rescatar la dimensión humana de los tratamientos, algo que los ensayos clínicos tradicionales muchas veces pasan por alto.
Jim Gerencser, fundador de Cancer Playbook, lo resume así: «No se trata solo de ciencia; se trata de empoderar al paciente con información y opciones claras desde el primer momento».
Un cambio en puertas para la política de salud
El estudio llega en un momento clave para el debate público. Los hallazgos fueron presentados ante la DEA, en el marco de la discusión sobre la reclasificación del cannabis dentro de las sustancias controladas en EE.UU. Su actual estatus legal como droga de Clase I ha sido un obstáculo para la investigación durante décadas.
Este metaanálisis ofrece una nueva perspectiva: con más evidencia, más organización y más empatía, el cannabis medicinal puede ocupar un lugar legítimo y útil en la lucha contra el cáncer.