En los últimos años, la industria del cannabis en Estados Unidos ha experimentado una transformación significativa; mientras las expectativas de que el cannabis legal disruptiera mercados tradicionales como el del alcohol eran altas, las empresas han tenido que diversificar sus negocios para sobrevivir, especialmente mientras la reclasificación del cannabis sigue en el limbo. Ahora, algunas de las principales compañías de cannabis están generando más ingresos vendiendo cerveza que marihuana.
Una de las razones principales por las que las empresas de cannabis están mirando hacia otros mercados es el retraso en la reclasificación del cannabis, a nivel federal, la marihuana sigue clasificada junto a drogas como el LSD y la heroína, lo que impone severas restricciones en las operaciones comerciales, impuestos y acceso a servicios financieros. Empresas como Tilray Brands Inc., que en un principio buscaban revolucionar el mercado del alcohol, han tenido que recurrir a este mismo mercado para mantenerse a flote.
El optimismo sobre un cambio en la clasificación del cannabis aumentó cuando la Administración de Control de Drogas (DEA) comenzó a revisar su postura sobre la droga, impulsada por el apoyo del presidente Joe Biden. Sin embargo, hasta que se produzcan cambios en la normativa, las empresas de cannabis seguirán operando en un entorno regulatorio complicado.
Las ventas de alcohol superan al cannabis
Tilray es un ejemplo claro de esta tendencia; en el trimestre que finalizó en mayo de 2023, las ventas de alcohol superaron las de cannabis por primera vez, alcanzando 76.7 millones de dólares en ingresos, comparados con los 5 millones generados por la venta de cannabis. Esta diversificación ha permitido a Tilray mantener su flujo de caja mientras espera la reclasificación del cannabis.
Otras empresas también están siguiendo este camino; Tilray ha adquirido 12 cervecerías en los últimos años, incluido su reciente acuerdo para comprar cuatro cervecerías artesanales de Molson Coors. Aunque hay preocupaciones sobre la sostenibilidad de este mercado, dado que las nuevas generaciones muestran menor interés en el consumo de alcohol, las empresas siguen apostando por él para subsistir.
El cáñamo, una alternativa rentable
Otra estrategia para capear el difícil entorno regulatorio ha sido la incursión en el mercado del cáñamo; la Ley Agrícola de Estados Unidos permite la venta y distribución de productos intoxicantes derivados del cáñamo, lo que ha abierto una oportunidad para las empresas de cannabis. Canopy Growth Corp., a través de su subsidiaria Wana, lanzó recientemente productos intoxicantes de cáñamo que pueden venderse legalmente en todo el país.
Estos productos ofrecen beneficios fiscales importantes y permiten a las empresas desarrollar su marca a nivel nacional, algo que no pueden hacer con el cannabis debido a las restricciones estatales. Además, la fabricación de productos de cáñamo se puede centralizar, lo que reduce los costos operativos y facilita la distribución.
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