La huelga en British Columbia ya afecta la disponibilidad de cannabis

Redacción: Daniela Paredes Rocha 

Productores y minoristas en British Columbia advierten que sus negocios están en peligro después de que la huelga del servicio público se expandiera para incluir a los almacenes de licores y cannabis de la provincia. Los dueños de las tiendas se enfrentan a pérdidas significativas, y los consumidores ya no pueden comprar muchos de sus productos favoritos, lo que genera frustración en toda la cadena de suministro. 

Una huelga laboral que comenzó el lunes ha detenido por completo la distribución de cannabis en British Columbia. La acción ha paralizado las operaciones en los principales almacenes de la BC Liquor Distribution Branch, afectando también a los centros de servicio para clientes mayoristas. 

Alannah Davis, directora ejecutiva de Dabble Cannabis, un cultivador familiar en el Valle Cowichan y cofundadora de la Alianza de Cannabis de B.C., dijo:  

“Los pequeños cultivadores y minoristas de cannabis lo que podrán hacer es usar la red de distribución directa, pero seguirá enfrentando varios obstáculos para el cumplimiento de pedidos, ahora que los almacenes del gobierno están cerrados. El cannabis tiene una vida que, si es útil pero muy corta, por lo que los minoristas no pueden prescindir por adelantado. Y a diferencia de tiendas como de cerveza y vino, los minoristas de cannabis no pueden usar tarjetas de crédito para comprar sus productos al mayoreo, y por lo tanto se debe usar efectivo para ello”. 

El proceso de entrega directa es que los productores deben comunicarse individualmente con 500 pequeños minoristas de cannabis de provincia para informarles sobre los productos que están disponibles, y hacer todo el trabajo administrativo que se realiza normalmente en centros de la Oficina de Distribución de Bebidas Alcohólicas de B.C. “Estamos en cosecha en este momento, y nos están llenando con todo esto”, dijo Davis. “Ahora se está haciendo el trabajo de que se cumpla, incluyendo la facturación y el envío”, dijo Davis. 

Para ello y no tener problemas se hizo un programa de entrega directa que se lanzó en el 2022 durante la acción laboral de BCGEU para permitir que pequeños productores de cannabis vendan y entreguen sus productos directamente a minoristas con permiso y licencia. Davis dice: “Que este programa no está bien desarrollado, y no muchos minoristas se han inscrito para usarlo”. 

La incertidumbre sobre el fin de esta huelga de la industria del cannabis de British Columbia la ha dejado en una posición difícil. La situación subraya la delicadeza de la cadena de suministro en un sector no tan desarrollado y pone a prueba la capacidad de Davis, los minoristas y el gobierno para hallar una solución rápida y eficaz. Mientras se continúa negociando, la crisis sirve como un recordatorio de que los problemas laborales pueden tener un efecto dominó que afecta a los grandes, medianos y pequeños almacenes hasta los consumidores finales.