Redacción Frida
Desde las inspiradoras colinas de St. Andrew en Jamaica, surge la voz de Kelissa, un producto genuino de una crianza ligada al RastafarI y al reggae. Sus padres, líderes de la banda original de reggae 'Chakula', cimentaron su pasión musical desde la cuna. “Vivía la música antes de nacer. Me dio la bienvenida al mundo y me trae de vuelta a casa dondequiera que esté”, confiesa la cantante.
Su infancia estuvo llena de música. Desde participar en el grupo infantil "Rainbow Riddims" hasta contribuir en un álbum infantil producido por su madre. Además, Kelissa no sólo se sumergió en el mundo sonoro, su relación con la danza le ha permitido interpretar el sonido en movimiento, ofreciendo una dimensión más profunda a su música.
La música la acompañó a Estados Unidos, donde gracias a una beca universitaria, Kelissa asistió a Whittier College (WC) en Los Ángeles. Su talento fue reconocido en múltiples ocasiones, siendo seleccionada para presentarse en el Grammy Museum y siendo invitada a escenarios como el House of Blues en Hollywood. Sin embargo, su viaje musical no se detuvo ahí. Africa se convirtió en otro escenario vital, en donde vivió y compartió experiencias musicales en Tanzania, Etiopía y Ghana. “Mi música se ha transformado en una expresión de mi pasado y de mis emocionantes experiencias vividas y viajes”, dice Kelissa.
Hoy, residenciada en Jamaica, continúa con su legado musical. Ha participado en eventos como 'Conversations with Julian Marley and Richie Spice', y 'Wickie Wackie Live'. Además, Kelissa se encuentra en proceso de lanzamiento de su primer EP, con su sencillo 'Love Letter' ya disponible. “La música nos brinda dirección, un remedio para el corazón y un acceso a lo divino. Mi pasión es compartir esto con el mundo”, finaliza la artista.
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