Investigación pone en duda el uso del cannabis como ayuda para dormir
- RootsLand

- 4 ago
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Redacción: Dania Cruz

Dormir adecuadamente es clave para mantener una buena salud física y mental. En los últimos años, el cannabis se ha vuelto popular como una supuesta herramienta para combatir el insomnio. No obstante, un estudio publicado en el Journal of Sleep Research plantea dudas sobre su eficacia.
Investigadores analizaron el impacto de una dosis única de cannabis medicinal en adultos con un diagnóstico clínico de insomnio. Encontraron que, en lugar de mejorar el sueño, esta sustancia redujo tanto la duración total del descanso como la fase REM, una etapa esencial para la regeneración cerebral y la actividad onírica. A pesar de que su uso con fines medicinales para dormir sigue en aumento, los hallazgos de esta investigación sugieren que aún queda mucho por entender sobre sus verdaderos efectos. La ciencia continúa cuestionando ideas previas sobre el cannabis como un aliado del sueño reparador.
El estudio se llevó a cabo con 20 personas (16 mujeres y 4 hombres), con una edad promedio de 46 años. Todos los participantes presentaban insomnio diagnosticado a través de entrevistas clínicas y análisis de sueño realizados en laboratorios. Cada uno pasó dos noches en un centro de investigación, separadas por una semana. Durante una de esas noches, se les administró un placebo; en la otra, una dosis oral única de aceite de cannabis medicinal compuesta por 10 mg de THC, el principal componente psicoactivo, y 200 mg de CBD, que no genera efectos psicoactivos. La secuencia de administración fue aleatoria, y los voluntarios desconocían si habían recibido el placebo o el tratamiento activo. Mientras dormían, se monitoreó su actividad cerebral mediante un electroencefalograma (EEG) de alta densidad con 256 sensores. A la mañana siguiente, los investigadores evaluaron su rendimiento con una prueba de manejo en simulador y también midieron su capacidad de mantenerse despiertos en un entorno tranquilo y con poca luz, con el objetivo de determinar sus niveles de alerta durante el día.
El principal hallazgo del estudio fue que el uso de cannabis medicinal redujo el tiempo total de sueño en un promedio de 24.5 minutos. Esta disminución se debió, en gran parte, a una reducción de aproximadamente 33.9 minutos en la fase REM, una etapa crucial del descanso. Además, los participantes tardaron más en alcanzar esa fase y su sueño fue más interrumpido durante la noche. Un aspecto especialmente llamativo fue la diferencia entre las mediciones objetivas y la percepción de los voluntarios. Aunque los datos indicaban un deterioro en la calidad del sueño, los participantes no reportaron haber dormido peor. Asimismo, no se observaron efectos negativos en el rendimiento cognitivo ni en los niveles de alerta al día siguiente.







