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Estudios muestran un leve impacto del cannabis en conductores habituales

Redacción: Dania Cruz

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Una investigación del Campus Medico Anschutz, en Colorado, indico que las personas que consumen cannabis de forma diaria no presentaban diferencias significativas en su desempeño al conducir en simuladores, incluso cuando utilizan productos con altos niveles de THC, en comparación con quienes no consumen.  

 

El estudio realizados por científicos de la Universidad de Colorado, incluyó a 118 voluntarios divididos en cuatro grupos: no consumidores, consumidores ocasionales de cannabis, consumidores diarios de cannabis y consumidores diarios concentrados, cada participante realizo tres sesiones de manejo en un simulador de 20 minutos cada una, que reproducían condiciones tanto urbanas como rurales, estas pruebas se llevaron a cabo antes y después de consumir cannabis por un periodo máximo de 15 minutos.  

 

Los hallazgos muestran que el grupo de consumidores ocasionales tuvo un aumento en la frecuencia de salidas, de carril mientras que quienes usaban cannabis a diario o concentrado no mostraron deterioro psicomotor significativo, esto sugiere que los consumidores frecuentes pueden desarrollar cierta tolerancia a los efectos del cannabis sobre la conducción.  

 

En cuanto a la velocidad promedio, tanto los consumidores diarios como los ocasionales mostraron variaciones mínimas que el grupo que no consumidores aumento ligeramente su velocidad tras completar las pruebas, en general, los cambios en los indicadores de conducción fueron reducidos y no mostraron una relación directa con los niveles de THC en sangre, lo que pone en duda la efectividad de establecer límites legales basados únicamente en estos valores. Estos resultados respaldan la postura de entidades como NORML, que abogan por métodos de evaluación centrados en el desempeño al volante en lugar de mediciones biológicas dado que existe una alta variabilidad individual en la respuesta al cannabis.  

 

La investigación aporta nuevas evidencias a un debate que sigue siendo complejo y sin un consenso claro, por ello, abordar la relación entre el consumo de cannabis y la seguridad vial requiere más que políticas simplificadas, la comunidad científica sugiere revisar los marcos normativos actuales y adoptar enfoques que se fundamenten en evidencia, tolerancia adquirida y estrategias de reducción de riesgos.  

 

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