Redacción Frida S.
En el vasto universo del consumo de cannabis, el tema del olor que deja tras una fumada en interior se convierte en una preocupación relevante para muchos. Max Sargent, experto y escritor sobre cannabis y psicodélicos, ofrece una guía detallada con métodos efectivos para deshacerse del distintivo aroma del cannabis en espacios cerrados, permitiendo así un consumo más discreto.
El primer recurso que sugiere Sargent es una adecuada ventilación durante y después de la fumada, ya sea utilizando el extractor de la cocina o simplemente abriendo una ventana, aunque advierte sobre la posible incomodidad en edificios de apartamentos. Además, propone el uso de incienso o ambientadores, aunque con cierta regularidad para evitar sospechas entre quienes comparten el espacio.
Para los que buscan soluciones más creativas, Sargent propone quemar alimentos como queso o palomitas de maíz, cuyo olor fuerte puede enmascarar el del cannabis. También menciona una técnica elegante que involucra colocar una vela en un tazón con granos de café, cuyo calor liberará el aroma del café, neutralizando otros olores en la habitación.
Una técnica más radical que sugiere es hervir vinagre, que posee un olor fuerte capaz de sobrepasar el del cannabis, y que desaparecerá junto con este tras un rato. Sargent también recuerda que el humo de la marihuana puede adherirse a las paredes, la ropa y el cabello, y sugiere la opción de vaporización como una alternativa menos olorosa y más saludable.
Con esta guía, Max Sargent busca contribuir a una experiencia de consumo de cannabis más cómoda y menos invasiva para aquellos que prefieren mantener la discreción en espacios compartidos o cerrados. Las variadas estrategias propuestas apuntan a ofrecer alternativas viables y accesibles para todos, abogando por una convivencia armoniosa y respetuosa entre consumidores y no consumidores de cannabis en el ámbito doméstico.
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