Estados Unidos se prepara para la reclasificación del cannabis

Redacción: Regina De Quevedo 

Donald Trump podría anunciar la reclasificación del cannabis a nivel federal, lo que provocará subidas significativas en las acciones de empresas relacionadas, lo que podría generar división entre republicanos. 

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, podría anunciar la reclasificación federal de la marihuana, en un movimiento que marca un cambio radical sobre su primera Administración y que ya ha generado impacto en los mercados. The Washington Post y Axios revelaron que la Casa Blanca instruirá a varias agencias federales para que el cannabis deje de ser visto como una sustancia de nivel más peligroso, junto a drogas como la heroína, y pase a la categoría Schedule III, junto a analgésicos como el Tylenol con codeína o algunos esteroides. 

La noticia creó una reacción inmediata en Wall Street: las acciones de Tilray Brands aumentaron más del 30% antes de la apertura bursátil, mientras que Canopy Growth y SNDL también registraron aumentos de dos dígitos. Fondos especializados, como el Amplify Seymour Cannabis ETF, crecieron más del 19%, tras años de pérdidas. De acuerdo con Newsweek, Trump analizó la medida desde el Despacho Oval, en una llamada con el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson; el secretario de salud, Robert F. Kennedy Jr., y líderes de la industria cannábica. La conversación dejó ver que el Gobierno ya se encuentra afinando los detalles finales del anuncio. 

El mandatario aseguró durante su campaña impulsar la investigación médica sobre el cannabis, y en los últimos meses propuso que Medicare podría cubrir productos derivados del CBD. Si llega a realizarse, la decisión supondría una continuación del proceso iniciado por Joe Biden en 2023 aunque nunca concluido. Sin embargo, el giro de Trump divide a los republicanos, ya que los sectores más conservadores se oponen, mientras que las encuestas muestran que la gran parte de los estadounidenses respaldan la legalización. Según Gallup, el 64% apoya la reforma, y más de veinte estados ya aceptan el consumo recreativo. 

Aunque la reclasificación no implica una legalización total, abriría la puerta a una mayor investigación médica y aliviaría la carga fiscal del sector. Si la medida avanza, la DEA comenzará un proceso regulatorio que podría finalizar en el verano de 2025, siempre que la Casa Blanca mantenga el rumbo. El destino del cannabis estadounidense parece ligado a un factor impredecible: la voluntad política de Trump para transformar una industria que podría pasar de marginal a protagonista en la siguiente década.