El reggae: un viaje musical de Jamaica al reconocimiento global
- RootsLand

- 16 jul
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Redacción: MaJo Gutiérrez

El reggae, un género musical que evoca instantáneamente imágenes de Jamaica, Bob Marley y un espíritu de libertad, ha trascendido sus orígenes caribeños para ser reconocido globalmente. Este año, la UNESCO le otorgó un lugar especial en su lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, una distinción que subraya su impacto cultural y su relevancia histórica a nivel mundial. Esta inclusión no solo celebra un estilo musical influyente, sino que también abre la puerta a un mayor reconocimiento y, potencialmente, al fomento del turismo cultural. Sin embargo, como con cualquier reconocimiento de esta magnitud, su designación trae consigo debates y matices que invitan a una reflexión más profunda sobre la naturaleza del patrimonio y la propia esencia de este ritmo contagioso.
El reggae surgió en la década de 1960. Los ritmos de ska y rocksteady, ya establecidos en Jamaica, se desaceleraron y, mantuvieron su énfasis en el contratiempo, se combinaron con influencias primarias de Estados Unidos como el doo-wop, country, soul, blues y rock. Este último fue clave para que el reggae llegara a un público masivo más allá del Caribe, al poner en primer plano las guitarras eléctricas y una imagen de rebelión. Inicialmente fue tocado por grupos de jóvenes afrodescendientes de bajos recursos en Kingston, Jamaica. Sus canciones manifestaron un ambiente festivo y tranquilo, pero también una visión crítica hacia las autoridades.
Jamaica sólo ganó su independencia en 1962, y los primeros ministros que siguieron no lograron muchos avances en la disminución de la inequidad social o la violencia entre bandas criminales y partidos políticos en oposición. En un momento famoso hacia el final de su carrera, Bob Marley logró que líderes de la derecha y la izquierda se dieran la mano en tarima, y es este espíritu de "One Love" en Jamaica el que se resalta en las razones dadas por el reconocimiento como patrimonio de la humanidad. No obstante, la UNESCO también reconoce el uso del género para hacer comentario social, ya que Marley fue explícitamente crítico de la brutalidad del Estado y las fuerzas de la colonialidad, dominación y racismo, lo que él y los Rastafari llamarían "Babylon".
El comentarista Dotun Adebayo, en su artículo para The Guardian, sospecha que los ministros del gobierno jamaiquino que lograron la inclusión en la lista de la UNESCO están intentando de esta manera apoderarse de una expresión que se oponía a su estilo de gobernar y así "quitarle los dientes" al género rebelde. A sus sospechas, se puede añadir la pregunta de si lo que caracteriza al reggae es únicamente jamaiquino y si todo lo que ha promovido debe ser valorado y conservado.







