Cultura Reggae Morelia celebra una década dignificando la música y la contracultura
- RootsLand

- 29 oct
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Redacción: MaJo Gutiérrez

El colectivo Cultura Reggae Morelia cumple su primera década como un movimiento de resistencia cultural en Michoacán.
En medio de la creciente influencia de los géneros urbanos y el regional mexicano, el colectivo Cultura Reggae Morelia festejaron en una entrevista su primera década de existencia como un movimiento de resistencia cultural. Nacido en agosto de 2015, el colectivo busca dignificar la música y la cultura reggae en la ciudad, elevando la calidad de producción de sus eventos y promoviendo una visión integral que va más allá de "la fiesta por la fiesta".
Los miembros fundadores y activos Dani Ramírez, Isael "El Gato" y "Vinilo Humano" (El Chinito) expresaron el origen y la evolución de un movimiento que se niega a rendirse. El colectivo surgió de una necesidad de llenar el vacío dejado tras el auge del reggae en Morelia, que decayó entre 2011 y 2013, cuando organizadores y foros se volcaron a otros géneros. El principal motor de Cultura Reggae Morelia es la profesionalización, Isael "El Gato" señaló que el reggae siempre ha sido un género periférico y underground en México, sobreviviendo "con mucha voluntad y casi nada de presupuesto." Sin embargo, el colectivo está decidido a evitar el regreso a un pasado de eventos "austero y mal organizado".
"Creemos que los años nos tienen que dar esta oportunidad de crecer tanto como público como también como productores", afirmó Vinilo Humano. Esto implica sumar ingenieros de audio, diseñadores gráficos y staff profesional, garantizando que el público moreliano reciba algo digno. La resistencia del reggae hoy significa, más que nunca, dar continuidad y calidad a una producción cultural que viene arrastrando una historia de más de 20 años en la ciudad. El colectivo subraya que el reggae es mucho más que sus exponentes más comerciales (como Gondwana o Cultura Profética); es una vasta gama de subgéneros desde el ska y el dubhasta el dancehall con un profundo contexto político y social. Dani Ramírez, la integrante más joven, se sumó al colectivo inspirada por la necesidad de registrar esta historia: su tesis universitaria rescata cómo se fue formando la escena en Morelia.
Destacaron cómo el reggae se conecta con otras contraculturas locales, como el graffiti y las pandillas, ya que es una música dirigida al gueto. Hicieron un recorrido por la rica historia de influencias, desde la llegada de Bob Marley a través de artistas de rock y el ska de principios de los 2000, hasta el impacto del dancehall panameño. La labor del colectivo hoy es ofrecer talleres, charlas y cine club para que la comunidad conozca este amplio bagaje musical y cultural. Por otro lado, destacaron que hay bandas michoacanas que son sus favoritas, y coincidieron en señalar a Mequetrefez (nombrado por sus distintas etapas) y en el género de ska, a La Demencia Ska y los Skautomatics. En cuanto a solistas, mencionaron a El Raz por su constancia y profesionalismo. Sin duda, Cultura Reggae Morelia continúa sus sesiones todos los viernes en su casa actual, Sala 322, y adelanta proyectos grandes, incluyendo una posible tocada con una banda nacional reconocida y la séptima edición del Dancehall Culture, manteniendo vivo el espíritu que el reggae siempre ha dirigido: la resistencia y la dignidad.







