top of page

Con Texas, 40 Estados desafían la inacción federal sobre el cannabis

Redacción: Daniela Paredes Rocha 

Con Texas, 40 Estados desafían la inacción federal sobre el cannabis
En un movimiento histórico, Texas se ha convertido en el estado número 40 de Estados Unidos en permitir la venta de cannabis con fines médicos. Para un estado de tradición conservadora, la expansión del "Programa de Uso Compasivo de Texas" marca un punto de inflexión significativo. La medida amplía las condiciones médicas cubiertas, autoriza nuevas presentaciones como parches y vaporizadores, e incrementa los límites de THC permitidos. 

Este avance subraya una tendencia clara: cuatro de cada cinco estados en EE. UU, ya reconocen el valor terapéutico del cannabis, a pesar de que el gobierno federal aún lo clasifica como una de las drogas más peligrosas. A diferencia de las leyes de uso recreativo, esta medida en Texas se centra exclusivamente en el alivio terapéutico para pacientes. 

Mientras los estados progresan, la administración federal en Washington sigue atrapada en contradicciones. El gobierno de Donald Trump recientemente retiró 54 reglas propuestas durante el gobierno de Biden, incluyendo iniciativas para ampliar la investigación médica sobre el cannabis y simplificar las pruebas del cáñamo. Aunque se ha insinuado la posibilidad de reclasificar el cannabis de la Lista 1 (la categoría más restrictiva) a un nivel menos grave, las discusiones y los procesos han quedado paralizados. 

Para la industria del cannabis y para México, este panorama ofrece una doble lección. En primer lugar, la experiencia estadounidense demuestra que el cannabis ha dejado de ser un tabú para convertirse en una política de salud pública y un mercado en expansión. En segundo lugar, la inacción federal revela cómo la política puede quedar rezagada frente al avance de la sociedad y el mercado. 

Para México, el mensaje es claro: no se puede repetir el error de quedarse en la ambigüedad legal. Si aspira a ser una potencia global en la industria del cannabis, debe construir un marco regulatorio claro, coherente y estable. Los agricultores, inversionistas y científicos necesitan seguridad para planificar. La legislación no se limita a aprobar una ley; se trata de establecer reglas claras de producción, investigación y comercio que generen confianza y competitividad. 

El movimiento en el Congreso mexicano para despenalizar la marihuana a nivel federal parece cada vez más probable, impulsado por una presión que, ahora más que nunca, es verdaderamente imparable. 


bottom of page