Con «Diamond in the Ruff», Michael Rose reafirma su lugar como leyenda viva del reggae
- RootsLand
- 22 abr
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Redactor: Sam Torne

Michael Rose, exvocalista de la icónica banda Black Uhuru y ganador del primer Grammy en la categoría de reggae, está de vuelta con un nuevo álbum titulado «Diamond in the Ruff». Este trabajo discográfico representa no solo un regreso esperado, sino también una evolución sonora que mantiene viva la esencia del roots reggae mientras incorpora elementos contemporáneos con sutileza e intención.
A lo largo de más de una década, Rose se ha mantenido activo en la escena internacional, pero este álbum marca un punto de madurez artística, producción cuidada y mensaje firme. «Diamond in the Ruff» combina letras introspectivas con comentarios sociales, envueltos en ritmos profundos y arreglos refinados. Es una obra que suena fiel a la tradición, pero sin estancarse en la nostalgia.
Un sencillo con causa: «We Must Pray»
El lanzamiento del álbum vino acompañado de un sencillo benéfico titulado «We Must Pray», una canción profundamente espiritual dedicada a las víctimas de los incendios forestales que afectaron California, particularmente la zona de Los Ángeles, a finales de 2024. Rose, conocido por su compromiso con las causas sociales, busca con esta pieza recaudar fondos y crear conciencia sobre los efectos devastadores del cambio climático y la negligencia ambiental.
Con una base instrumental marcada por percusiones suaves, coros envolventes y una interpretación vocal cargada de emoción, el tema se ha convertido en un llamado a la unidad y la compasión en tiempos difíciles. El videoclip, publicado en YouTube, muestra imágenes de zonas afectadas por el fuego y comunidades en proceso de reconstrucción, reforzando el carácter esperanzador del mensaje.
Michael Rose no solo ofrece un disco sólido desde el punto de vista musical, sino que reafirma su rol como una voz relevante del reggae en el siglo XXI. Su capacidad para conectar con las nuevas generaciones sin renunciar a su legado lo posiciona como un referente contemporáneo, más allá de la nostalgia por el pasado glorioso de Black Uhuru.