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Cannabis medicinal y cáñamo industrial: nuevas reglas, nuevos actores

Redacción: Arturo Cruz  

En una decisión que redefine por completo el panorama regulatorio de la industria del cáñamo y el cannabis en Argentina, el Poder Ejecutivo ha oficializado la disolución de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME) y del Instituto Nacional de Semillas (INASE). Esta medida, enmarcada en las facultades delegadas que permiten al Ejecutivo la disolución de organismos, redistribuye sus competencias entre tres entidades nacionales clave: la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, y la Secretaría de Industria y Comercio. 


La ARICCAME, creada en 2022 bajo la Ley 27.669, tenía como funciones principales la regulación de la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación, comercialización y adquisición de semillas de cannabis y sus productos derivados con fines medicinales e industriales. Su disolución se fundamenta en la búsqueda de eliminar "duplicaciones administrativas" y "costos excesivos", transfiriendo sus responsabilidades a los nuevos organismos. 


Nuevas asignaciones de funciones: 

 * ANMAT (dependiente del Ministerio de Salud): Asumirá la regulación de todo lo relacionado con el cannabis medicinal, incluyendo cultivo, procesamiento, importación, exportación y comercialización de flor y biomasa. También se encargará de licencias, auditorías y establecerá tasas de fiscalización. 


 * Secretaría de Industria y Comercio (dependiente del Ministerio de Economía): Regulará el cáñamo industrial y su biomasa (excluyendo la flor), abarcando importación, producción, fabricación y comercialización. Diseñará normas técnicas y un régimen simplificado para este sector. 


 * Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (dependiente del Ministerio de Economía): Recibirá todas las funciones del INASE, incluyendo la certificación, propiedad intelectual de variedades y control de calidad de semillas de Cannabis sativa L. Además, dictará normas de trazabilidad y conservación genética, y será la autoridad de aplicación de la Ley de Semillas. 


Esta reorganización implica que ninguna actividad podrá iniciarse sin la autorización previa de ANMAT o la Secretaría de Industria y Comercio. La medida busca "reducir barreras burocráticas" y promover una gestión "más clara y eficiente". 


La incertidumbre persiste para las asociaciones civiles, proyectos de investigación y empresas, que ahora deberán adaptarse a una lógica más generalista bajo la órbita de organismos de mayor envergadura. El futuro de la industria del cannabis en Argentina dependerá de las resoluciones que adopten a partir de ahora la ANMAT, la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Industria, así como de la articulación con las provincias en la implementación de este nuevo esquema regulatorio. 

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