Cannabis medicinal: un nuevo avance promete aliviar el dolor lumbar crónico sin adicción
- RootsLand
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Redacción: Ximena Zarahi Moreno Luna
El dolor lumbar crónico es uno de los padecimientos más comunes y discapacitantes a nivel mundial. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Nature Medicine abre una puerta prometedora al tratamiento de esta condición mediante el uso controlado de un extracto de cannabis.
El ensayo clínico, en fase 3, evaluó la eficacia del compuesto VER-01, un extracto derivado de la planta Cannabis sativa, en 820 pacientes con dolor lumbar que no habían respondido adecuadamente a otros tratamientos. Tras 12 semanas de terapia, los pacientes reportaron una reducción promedio del dolor de 1,9 puntos en una escala del 0 al 10, sin presentar efectos secundarios graves ni síntomas de abstinencia o dependencia.
Los resultados se mantuvieron estables sin necesidad de aumentar la dosis, lo que refuerza el potencial terapéutico del VER-01 como alternativa segura frente a los tratamientos convencionales. Los antiinflamatorios no esteroideos, aunque efectivos, conllevan riesgos gastrointestinales y cardiovasculares, mientras que los opioides, a pesar de su potencia analgésica, presentan un alto riesgo de adicción.
Jan Vollert, catedrático en neurociencia, explicó que este hallazgo representa un paso importante en la medicina del dolor:
“Este es un producto específico, administrado de forma controlada. No es comparable con fumar cannabis. Comparten una base, pero no son lo mismo.”
Expertos internacionales como David Nutt y Mathias Karst celebraron los resultados, señalando que podrían marcar un cambio de paradigma en la prescripción del cannabis medicinal, con un enfoque más racional, científico y seguro.
El dolor lumbar afecta a millones de personas en todo el mundo, limita la movilidad y reduce la calidad de vida. Este estudio ofrece una alternativa eficaz y sin los riesgos asociados al consumo recreativo o a los tratamientos tradicionales.
Aunque todavía se requiere la aprobación de las agencias regulatorias antes de su uso clínico generalizado, los resultados del VER-01 representan una esperanza concreta para quienes viven con dolor crónico. Si se confirma su eficacia a largo plazo, podría convertirse en uno de los primeros tratamientos basados en cannabis con respaldo científico sólido y sin riesgo de adicción.
