
El 1 de abril de 2024, Alemania dio un paso significativo en su política de drogas al legalizar parcialmente el uso recreativo del cannabis. Este avance permitió la creación de clubes de cannabis, donde los miembros pueden cultivar y compartir marihuana de manera controlada. Este desarrollo ha sido recibido con entusiasmo por los defensores de la legalización y representa un modelo potencial para otros países que consideran medidas similares.
La nueva legislación alemana permite a los adultos mayores de 18 años poseer hasta 25 gramos de cannabis en público y cultivar hasta tres plantas en sus hogares. Además, se autoriza el establecimiento de clubes de cannabis con hasta 500 miembros. Estos clubes pueden cultivar y distribuir cannabis entre sus asociados, con el objetivo de reducir el mercado negro y promover un consumo más seguro y regulado.
El primer club de cannabis en Alemania comenzó a operar bajo esta nueva normativa. Sin embargo, la implementación no ha sido sencilla. La falta de claridad en algunas regulaciones y la demora en la emisión de licencias han sido obstáculos relevantes. Torsten Dietrich, del Berlín Cannabis Social Club, destaca que, aunque se esperaba comenzar el cultivo a principios de año, la burocracia ha retrasado estos planes. No obstante, se espera que la primera cosecha esté disponible para los miembros en octubre.
La legalización del cannabis en Alemania trae consigo múltiples beneficios, pero también presenta desafíos. Entre los beneficios se destacan:
Regulación del consumo: la posibilidad de regular el consumo de manera más efectiva, protegiendo a los menores y disminuyendo el mercado ilegal.
Ingresos fiscales: se espera que la medida genere ingresos fiscales adicionales y fomente la creación de nuevos empleos en el sector.
Reducción del mercado negro: Con la regulación adecuada, se puede disminuir significativamente el mercado negro de cannabis.
Por otro lado, los desafíos incluyen la resistencia de algunos estados conservadores que buscan imponer restricciones más severas y la preocupación por los posibles efectos negativos en la salud pública. La Asociación Médica Alemana ha expresado su preocupación de que la legalización pueda aumentar el consumo entre los jóvenes y causar problemas de salud asociados.
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