Apuestos Opuestos: ska y reggae desde Carabanchel para celebrar la diversidad y el espíritu de barrio
- RootsLand

- hace 2 días
- 3 Min. de lectura
Redacción: Ximena Zarahi Moreno Luna

En un contexto musical donde la novedad suele asociarse a la juventud y a las tendencias efímeras, Apuestos Opuestos rompe cualquier expectativa desde Carabanchel, Madrid. Esta banda gamberra y profundamente barrial está integrada por 13 personas jubiladas con discapacidad que han encontrado en el ska y el reggae un lenguaje común para expresarse, compartir y reivindicar la diversidad como una fuerza creativa. Su propuesta, definida como ska-rabanchelero, no solo apuesta por el ritmo y el baile, sino por una manera distinta de entender la música como herramienta social.
Apuestos Opuestos nace de una experiencia colectiva marcada por la solidaridad. Durante la pandemia, las y los integrantes del grupo comenzaron a organizarse para apoyar a vecinos y vecinas del barrio con alimentos, ropa y otros insumos básicos. De ese proceso de ayuda mutua surgió la necesidad de canalizar emociones, vivencias y memoria común a través de la música. Aunque la banda se constituyó formalmente en 2022, su raíz está profundamente ligada a ese momento en el que el barrio se convirtió en refugio y motor de acción.
La banda está vinculada al centro de día Afanias Espacio Abierto, un espacio dedicado al envejecimiento activo y a la inclusión social. Allí, las personas que integran Apuestos Opuestos acuden prácticamente a diario y participan en múltiples actividades, siendo los ensayos musicales una de las más importantes. Lejos de ser un pasatiempo, la música se ha consolidado como un eje central de su vida cotidiana, fortaleciendo vínculos, autoestima y sentido de pertenencia.
El sonido de Apuestos Opuestos se construye desde la base rítmica del ska y el pulso cálido del reggae, géneros históricamente asociados a la clase trabajadora, a la vida de barrio y a la resistencia cultural. A estas influencias se suman elementos de rock y una identidad profundamente carabanchelera, que se refleja tanto en sus letras como en su actitud sobre el escenario. Cada actuación promete desparpajo, humor, cercanía y una energía que invita al público a bailar, pero también a mirar la diversidad desde otro lugar.
Con el paso del tiempo, la banda ha ido perfeccionando su propuesta y ampliando su repertorio. El pasado 25 de octubre presentaron tres nuevas canciones grabadas en colaboración con el IES Puerta Bonita y Carabanchel Distrito Cultural, reforzando así el carácter comunitario e intergeneracional del proyecto. Estas colaboraciones muestran cómo el ska y el reggae funcionan como puentes entre generaciones, instituciones educativas y espacios culturales, siempre desde una lógica horizontal y participativa.
Actualmente, Apuestos Opuestos atraviesa un momento de crecimiento y visibilidad. Muestra de ello fue el encuentro celebrado el 17 de noviembre de 2025, cuando dos de sus integrantes, Pedro Romero y Jaime Sáez, compartieron una charla con Javier Coronas y Rubén Durán. Coronas, reconocido comunicador y figura del entretenimiento, y Durán, líder de proyectos musicales como Alamedadosoulna y Jauja, se reunieron con los músicos en un ambiente distendido que permitió intercambiar impresiones sobre música, cultura y diversidad.
Durante este encuentro, ambos referentes expresaron su entusiasmo por la propuesta de Apuestos Opuestos, destacando la autenticidad de su sonido y la carga simbólica del proyecto. Además, mostraron un interés especial por el trabajo que se desarrolla en Afanias Espacio Abierto, valorando el impacto social y cultural que tiene en el barrio. Desde Afanias señalaron que lo que más sorprendió a Coronas y Durán fue “el increíble trabajo que están realizando los participantes de Espacio Abierto para cambiar la forma de pensar y de mirar la diversidad entre la gente del barrio”.
El apoyo y reconocimiento de estas figuras ha supuesto un nuevo impulso tanto para la banda como para el centro, reafirmando que el reggae y el ska siguen siendo géneros profundamente vigentes cuando se conectan con la realidad social. Apuestos Opuestos demuestra que la música no entiende de edades ni de etiquetas, y que el espíritu del barrio puede transformarse en una celebración colectiva capaz de romper prejuicios y generar comunidad.







