Un estudio reciente realizado por la cadena CNN ha revelado que la percepción pública en los Estados Unidos respecto al cannabis es mayoritariamente a fafor de la legalización tanto para uso médico, como reacreativo.
De acuerdo con la encuesta, 9 de cada 10 adultos estadounidenses apoyan la legalización de la marihuana en alguna forma, ya sea para uso médico, recreativo o ambos.
Este hallazgo refleja un cambio significativo en la actitud de la población hacia el cannabis, marcando un punto de inflexión en la política de drogas del país.
El panorama legislativo de los Estados Unidos con relación al cannabis ha experimentado una transformación sin precedentes en los últimos años.
Desde que California se convirtió en el primer estado en legalizar el cannabis médico en 1996, la tendencia hacia la aceptación del cannabis ha ido en aumento. En noviembre de 2023, Ohio se convirtió en el estado número 24 en aprobar el uso recreativo del cannabis, uniéndose así a una lista en constante crecimiento que incluye a Washington D.C.
Sin embargo, la legalización del cannabis en los Estados Unidos opera en una compleja zona gris legal. Aunque varios estados han legalizado tanto el uso médico como el recreativo, la regulación y la imposición fiscal varían ampliamente entre los estados. Esta diversidad normativa refleja la complejidad de la política de sobre el tema en el país, donde incluso dentro de un mismo estado pueden existir diferencias significativas en la legislación.
Además, la percepción pública sobre la legalización del cannabis también ha evolucionado con el tiempo.
Según una encuesta realizada por el Pew Research Center en enero de 2024, aproximadamente el 88 por ciento de los adultos estadounidenses apoya la legalización del cannabis en alguna forma. Este apoyo ha crecido notablemente desde el año 2000, reflejando un cambio generacional en la actitud hacia el cannabis.
A pesar del creciente apoyo a la legalización, el cannabis sigue siendo una sustancia clasificada como Programa I a nivel federal, lo que implica una supuesta falta de uso médico legítimo. Sin embargo, este estatus está bajo revisión, especialmente después de que el presidente Joe Biden indultara en 2022 a individuos condenados por posesión simple y ordenara un estudio sobre la clasificación del cannabis.