Alborosie: el guardián de la esencia del reggae

Redacción: MaJo Gutiérrez

El reggae, un género que ha trascendido fronteras de raza y nacionalidad, es el innegable regalo de Jamaica al mundo. Cincuenta años después de su nacimiento, la élite actual de este movimiento incluye una figura que personifica su universalidad: Alborosie. Este artista nacionalizado jamaicano, no es solo un cantante y DJ talentoso, sino un verdadero "Hombre del Renacimiento moderno" que ha llevado su arte a nuevas alturas con cada lanzamiento, consolidándose como una de las influencias más significativas del reggae contemporáneo. 

La maestría de Alborosie radica en su profundo respeto por las raíces del reggae y su habilidad para impulsarlo hacia el futuro. En álbumes como Sound The System, no solo compone y produce la mayor parte de su material, sino que infunde sus canciones con un mensaje revolucionario y una filosofía rastafari auténtica. Con sus rastas casi hasta el suelo, promueve un reggae con significado, capaz de levantar el ánimo y, como él mismo afirma, cambiar tu vida. Su conexión con la cultura del sound system es innegable, demostrando ser un guardián de la llama tanto del roots como del dancehall, siendo igualmente hábil como cantante, sing-jay o MC. 

Lo que distingue a Alborosie es su asombrosa versatilidad y su capacidad para evocar a los grandes. Sus letras, como en "Rock The Dancehall", son himnos que defienden la profundidad del reggae y refutan la idea de su declive. Su impacto va más allá de su música; ha sido fundamental en el resurgimiento del reggae en vivo y el dancehall atemporal, inspirando a otros con su camino. Ha asimilado la esencia de este género hasta el punto de ser indistinguible de sus pioneros, con composiciones como Positiveness y Warrior que evocan el espíritu de íconos como Bob Marley o Toots Hibbert, uniendo al público con mensajes de justicia y positividad. No en vano, Ky-Mani Marley y The Abyssinians han colaborado con él. 

Desde su llegada a Jamaica, donde perfeccionó su arte como ingeniero de sonido, hasta convertirse en el primer artista blanco en distribuir su música con el sello de Bob Marley, Tuff Gong, y ganar un premio M.O.B.O., Alberto D’Ascola (su nombre real) ha demostrado que el reggae es verdaderamente universal. Su oído para el detalle y su pasión por las técnicas de grabación analógica son evidentes en su Shengen Studio, un verdadero museo de equipos de leyendas. Alborosie es más que un músico; es un productor y arreglista que toca casi todos los instrumentos en sus álbumes, y está aquí para cambiar todo, manteniendo viva la misión original y el espíritu rebelde del reggae.