Symarip y el "Espíritu del 69": El ritmo que unificó a la clase obrera británica
- erikacortes22
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Redacción: Guicel Garrido

Symarip y el "Espíritu del 69": El ritmo que unificó a la clase obrera británica
A través de la mítica banda Symarip y su himno "Skinhead Moonstomp", exploramos el origen de una subcultura nacida de la hermandad entre la clase obrera británica y la inmigración jamaicana, mucho antes de que el movimiento fuera estigmatizado por la política.
En el imaginario colectivo actual, la estética skinhead suele asociarse erróneamente con discursos de odio y extremismo. Sin embargo, la historia de la banda Symarip y el mítico "Espíritu del 69" cuentan una versión radicalmente distinta: una crónica de integración, orgullo obrero y una profunda devoción por los ritmos jamaicanos.
El nacimiento de una identidad mestiza
A finales de la década de los 60, el Reino Unido vivía una metamorfosis cultural. Mientras el movimiento mod se desvanecía, una nueva generación de jóvenes de clase trabajadora encontraba su identidad en la fusión. Por un lado, la herencia de la Generación Windrush (inmigrantes caribeños) aportaba el ska y el reggae; por otro, la juventud británica ofrecía su estética de botas y tirantes.
Esta unión, nacida en los barrios obreros y consolidada en las gradas de los estadios de fútbol, encontró su banda sonora en sellos como Trojan Records, que se convirtió en el epicentro de un fenómeno que no entendía de barreras raciales, sino de ritmos potentes y bajos profundos.
Symarip: Los profetas del "Moonstomp"
Bajo el cielo gris de Gran Bretaña, y no bajo el sol del Caribe, surgió Symarip. Liderada por el carismático vocalista Roy Ellis y el teclista Monty Naismith, la banda —que anteriormente se hizo llamar The Pyramids y The Bees— supo leer el pulso de la calle como ninguna otra.
Con el lanzamiento de su himno "Skinhead Moonstomp", el grupo no solo alcanzó el éxito comercial, sino que definió un género hecho a medida para su audiencia. Temas como "Skinhead Girl" y sus versiones de clásicos como el de Nancy Sinatra en "These Boots Are Made For Stomping", se convirtieron en declaraciones de principios para una subcultura que buscaba su propio lugar en el mundo.
Un legado contra el olvido
A pesar de su éxito, el auge de Symarip y la esencia original del 69 fueron breves. En los años 70, la banda se trasladó a Alemania para explorar el afro-rock, mientras que en el Reino Unido, la estética skinhead sufrió un violento "secuestro" por parte de grupos de ultraderecha como el Frente Nacional.
Hoy, la música de Symarip no es solo un ejercicio de nostalgia; es un recordatorio histórico. Sus canciones siguen siendo el testimonio vivo de que, en su origen, la cultura skinhead fue una celebración unificadora. Como resuena aún en sus grabaciones, el movimiento fue, ante todo, un puente tendido entre la clase trabajadora británica y el corazón latente de Jamaica.







