En diciembre del 2003, el cantante jamaicano Junior Kelly lanzó dos de sus mejores álbumes: Bless y Smile.
Bless fue una especie de compilación de singles de la época, donde podemos reencontrarnos con himnos inolvidables del nu-roots como "Real", "Cool Nuh" o "Gideon Red". Además, en Bless, Kelly desata una ola de vibraciones dancehall con cortes potentes como "Ghetto Region", "Cyaan Run" o "Yanki Dollar & Queen's Pounds".
Smile, por su parte, es un proyecto autoproducido por el propio Kelly, que fue concebido en algunos de los estudios más icónicos de la isla: Black Scorpio, Tuff Gong... El resultado es un conjunto de canciones impactantes que capturan la esencia única de Kelly. Cortes como "African Bound", "Black Am I" o "Youth Dem Scared" son testimonios de la profundidad musical y la riqueza lírica que el artista trae a la mesa. Asimismo, en Smile, no olvidó su faceta positiva y romántica, con tracks como "Sinking Feeling" o "Smile", que no solo da nombre al disco, sino que también encapsula la vibrante energía que caracteriza su obra.
Estos dos álbumes son una muestra del talento y la versatilidad de Junior Kelly, un artista que ha sido uno de los principales exponentes del reggae durante las últimas cuatro décadas. Sus canciones, que combinan hábilmente la música roots con el dancehall, han resonado con audiencias de todo el mundo.
Kelly sigue activo en la actualidad y recientemente lanzó su décimo álbum de estudio, "Urban Poet". Este trabajo, que fue producido por el sello austriaco Irie Vibrations, es una obra maestra que muestra la continua evolución artística del artista.
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