"Palabra, sonido y poder": Un viaje al corazón del reggae y el rastafarismo de 1980
- RootsLand
- hace 2 días
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Redacción: Naome Zavala

El documental "Palabra, Sonido y Poder", una pieza esencial de 1980, ofrece una inmersión profunda en el mundo del rastafarismo y la vibrante música Roots Reggae. A través de las voces y los ritmos de The Soul Syndicate, la banda de estudio más influyente de Jamaica en su época, el film no solo explora la génesis de un género, sino también la filosofía de vida que lo impulsa. Es una oportunidad única para entender las raíces y el impacto de estos músicos que, durante dos décadas, fueron la base sonora de innumerables producciones en la isla.
De un sueño familiar al estudio número uno
La historia de The Soul Syndicate, tal como se revela en el documental, es un relato de tenacidad y pasión. Su mánager cuenta cómo la banda surgió hace 14 años, de manera espontánea, con su hijo y amigos tocando instrumentos en el patio. A pesar de la inexperiencia inicial y unos primeros conciertos fallidos, la visión y el compromiso los llevaron a convertirse en el estudio de grabación más solicitado de Jamaica en tan solo 12 años. Su dedicación al oficio de estudio fue clave para moldear el sonido que definiría una era.
El reggae: Un latido africano y un mensaje universal
"Palabra, Sonido y Poder" subraya que el reggae trasciende el mero entretenimiento; es un potente vehículo de expresión y un puente hacia la herencia africana. El documental enfatiza la importancia del "sonido" y el "poder de la palabra" en la música, considerándolos elementos esenciales que emanan de África. El tambor y la música folclórica son presentados como el eco del latido del corazón del continente. El film también ilustra la evolución del ritmo reggae, mostrando su progresión natural desde el ska hasta el rock steady, culminando en el sonido distintivo que conocemos.
Más allá de la melodía: Alimento espiritual y lección de vida
El documental profundiza en la capacidad del reggae para ser un "alimento espiritual" que revitaliza el espíritu y ofrece una oportunidad de "vivir de nuevo". Destaca cómo la gente, a menudo, asimila más conocimiento a través de la música que de instrucciones directas, consolidando su rol como una poderosa herramienta educativa. Sin embargo, el film no evade las complejidades de la industria musical de la época, revelando las experiencias de los músicos con promotores a quienes acusan de ser egoístas y explotadores.
Llamado a la unidad y la justicia: El eco eterno del reggae
A través de testimonios personales, como el de un miembro de la banda que recuerda sus inicios en el gueto de Kingston en 1967, el documental amplifica el mensaje central de unidad y justicia social del rastafarismo y el reggae. Se hace un llamado apasionado a la igualdad, la distribución equitativa de la riqueza y la erradicación de la injusticia y la pobreza, abogando por la unión de "gente negra, gente blanca, gente azul, gente amarilla". El documental cierra con una visión esperanzadora: que el reggae continúe siendo una guía en la vida diaria de las personas, y que en el futuro la rectitud prevalezca sobre la falsedad, confirmando el poder atemporal de la palabra, el sonido y la música.