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Miles consumen marihuana a diario, pero ignoran los riesgos de la dependencia

Redacción: Inés Arroyo 

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Aunque el consumo de marihuana se ha vuelto más común y su potencia ha aumentado, menos personas en Estados Unidos están recibiendo tratamiento por trastorno por consumo de cannabis. Así lo muestra un estudio publicado en la revista Substance Use & Misuse


Entre 2003 y 2019, el porcentaje de personas en tratamiento bajó del 19 % al 13 %, a pesar de que más de 16 millones de estadounidenses mayores de 12 años cumplen con los criterios diagnósticos para este trastorno. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), tres de cada diez consumidores podrían desarrollar algún grado de dependencia. 


Actualmente, la marihuana es legal para uso recreativo en 24 estados y para uso medicinal en otros 15, además del Distrito de Columbia. Sin embargo, esta legalidad no ha venido acompañada de un aumento en el acceso a tratamiento. 


El estudio, que analizó datos de la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud, reveló que la mayoría de las personas con este trastorno no recibe ayuda. Las razones más frecuentes incluyen desconocimiento sobre dónde acudir (38 %), falta de disposición para dejar el consumo (34 %), miedo a perder el empleo (29 %), percepciones negativas sobre el tratamiento (23 %) y dificultades económicas o falta de seguro médico (19 %). Un 15 % consideró que podía manejar el problema sin ayuda profesional. 


También se observó que quienes han sido arrestados o están bajo libertad condicional tienen más probabilidades de recibir tratamiento, al igual que quienes ya reciben atención en salud mental. 


Para Brian Graves, autor principal del estudio y profesor en la Universidad Atlántica de Florida, el problema va más allá de la conciencia social. “Además de informar, es necesario enfrentar los obstáculos reales, como el costo, el acceso limitado y el estigma que aún rodea a estos tratamientos”, señaló. 


Los CDC destacan varios signos que pueden indicar un trastorno por consumo de cannabis: uso mayor al planeado, intentos fallidos por dejar de consumir, impacto en la vida diaria, abandono de actividades importantes y necesidad de mayores dosis para lograr el mismo efecto. 


El estudio subraya la necesidad urgente de mejorar el acceso a tratamiento y promover una comprensión más clara de los riesgos asociados con el uso frecuente de marihuana. 

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