Marihuana recreativa y medicinal: Diferencias y realidades
- RootsLand

- 26 mar
- 2 Min. de lectura
Redacción: Inés Arroyo

En el creciente debate sobre el consumo de cannabis, una distinción clave ha captado la atención: el uso recreativo frente al medicinal. Si bien la legislación y las tendencias del mercado intentan diferenciar ambos tipos de consumo, la línea entre ellos no es tan clara como parece.
El uso medicinal del cannabis se define como aquel destinado a tratar afecciones como dolor crónico, ansiedad o problemas del sueño. En cambio, el consumo recreativo ha sido asociado con la búsqueda de placer o relajación. Sin embargo, muchos expertos aseguran que gran parte del consumo etiquetado como "recreativo" tiene en realidad fines medicinales. La doctora Sandra Carrillo, especialista en medicina cannábica, explica que muchos usuarios recurren al cannabis para automedicarse, aliviando síntomas como el estrés y la ansiedad, sin consultar a un médico.
La principal diferencia radica en la intención del usuario. Según Mara Gordon, cofundadora de Zelda Therapeutics, el uso medicinal busca aliviar una condición específica, mientras que el uso recreativo tiene como objetivo la sensación de bienestar general. No obstante, ambos tipos de consumo pueden coexistir. Un usuario que consume cannabis recreativamente puede, al mismo tiempo, beneficiarse de sus propiedades medicinales, aunque no lo haga bajo supervisión médica.
Steve DeAngelo, activista y empresario, propone una nueva perspectiva: en lugar de clasificar el cannabis como recreativo o medicinal, debería considerarse un producto de bienestar. Esta visión amplia sugiere que el cannabis no solo alivia afecciones físicas, sino que también promueve el bienestar mental y emocional.
El mercado de cannabis sigue evolucionando, pero aún persisten desafíos. Jessica Billingsley, CEO de Akerna Corp, señala que la falta de una regulación adecuada ha limitado el crecimiento del mercado medicinal. A pesar de ello, muchos consumidores están encontrando beneficios terapéuticos en el uso recreativo, lo que hace necesaria una reforma en la legislación para que todos los usos del cannabis sean reconocidos.
La automedicación con cannabis está en aumento, pero los expertos advierten que, aunque el cannabis puede ser útil, siempre es recomendable buscar asesoría médica. La educación sobre el uso responsable y los productos adecuados es esencial para garantizar que el cannabis se utilice de manera segura y eficaz.
En resumen, la distinción entre marihuana recreativa y medicinal es más compleja de lo que parece. A medida que se desarrolle una mayor comprensión de sus beneficios, es crucial que la legislación y la educación acompañen a los usuarios en su camino hacia un consumo más informado y responsable.







