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Los Caligaris: fiesta, ska mestizo y espectáculo en vivo que se vive más que se escucha

Redacción: José Sahagún  

Los Caligaris

Los Caligaris llevan su fiesta circense y mestizaje musical a la Arena CDMX. La banda argentina celebra con dos fechas su conexión única con el público mexicano. 

 

Los Caligaris, la banda cordobesa argentina, han logrado forjar una identidad musical que va mucho más allá del ska tradicional: han convertido sus conciertos en auténticos festivales de alegría, circo y celebración popular. Desde sus primeros pasos, la agrupación ha apostado por mezclar estilos: al ska suman guitarras de rock, metales potentes, ritmos de cumbia, influencias del cuarteto cordobés y colores de la murga rioplatense. Esta mezcla les ha permitido romper esquemas, reunir públicos diversos y mantenerse vigentes en la escena latinoamericana. 

Una de las claves del éxito de Los Caligaris es su estilo escénico: sus shows combinan música, teatro, humor, performance visual y participación del público. El repertorio con himnos como “Asado y Fernet”, “Kilómetros” o “Razón” apela a lo cotidiano, a lo simple, a la emoción compartida. En esos temas, el concierto se convierte en mucho más que un recital: es una pausa alegre, un espacio donde el público siente que celebra con amigos, donde cantar y bailar juntos se siente como un acto de comunidad. 

En México, Los Caligaris han encontrado un público especialmente receptivo. Su combinación de fiesta circense con ska festivo conecta fuertemente con la manera en que muchos mexicanos viven la música: fiesta colectiva, verbena, calor humano, complicidad. En sus conciertos en recintos como el Auditorio Nacional o grandes festivales, se transforman en verdaderos carnavales: luces, interacción, sorpresas y un ambiente de entrega mutua entre banda y asistente. 

La prueba más reciente de su expansión es su llegada a la Arena Ciudad de México con dos fechas —una de ellas ya agotada— que prometen ser uno de los shows más importantes de su trayectoria en suelo mexicano. Esto demuestra que no solo han conquistado un espacio, sino que su propuesta crece en escala y expectativas. 

Pero su poder festivo no es solo espectáculo. Va acompañado de autenticidad: Los Caligaris no aparentan ser algo que no son. Se ríen, juegan, hacen guiños teatrales, desafían la rigidez del género. Ese mestizaje musical, ese permiso para la imperfección, para la risa, para lo popular, los distingue. 

En un mundo musical donde muchas agrupaciones caen en fórmulas repetitivas, Los Caligaris se mantienen fieles a su esencia: celebrar. Su ska festivo nos recuerda que la música también puede ser resistencia, que bailar puede ser un acto político, que la alegría colectiva tiene valor. Si te gusta la música que no solo suena, sino que también se vive, este show es para sentirlo, para dejarse llevar. 

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