Legalización del cannabis podría revalorizar el suelo y transformar el campo mexicano

Redacción: Arturo Cruz

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La discusión sobre regular el uso medicinal, lúdico e industrial del cannabis en México ha cobrado fuerza a partir de reformas que avanzan desde 2017 y permitieron un uso recreativo regulado desde 2021. Más allá de su potencial económico, expertos destacan que su cultivo puede transformar la valoración de ciertos tipos de tierra en el ámbito rural. 

Desde una perspectiva ambiental, el cannabis y su variedad industrial, el cáñamo, ofrecen capacidades únicas para regenerar suelos degradados, absorber carbono y sustituir plásticos contaminantes con materiales biodegradables. Innovaciones tecnológicas desarrolladas para su cultivo han permitido reducir consumo de agua, minimizar fertilizantes y trabajar suelos diversos con procedimientos menos dañinos. 

En términos económicos, la legalización implicaría ingresos fiscales importantes: un informe estima más de USD 2 mil millones en México y la creación de entre 50 000 y 75 000 empleos rurales en etapas iniciales. Además, se espera dinamizar sectores productivos, científicos y comerciales, desde textiles y cosméticos hasta insumos farmacéuticos y alimentos nutritivos derivados del cáñamo. 

No obstante, hay riesgos considerables. Una regulación mal orientada podría incentivar el cambio en el uso del suelo, provocando deforestación o reemplazo de cultivos alimentarios por cannabis comerciales, afectando la seguridad alimentaria y los ecosistemas forestales. Por ello, autoridades alertan sobre la necesidad de políticas claras que eviten impactos ambientales negativos y protejan la biodiversidad. 

La experiencia internacional y los análisis técnicos coinciden en que una regulación equilibrada del cannabis en México requiere mecanismos de trazabilidad, gobernanza agraria, y protección de comunidades campesinas. Además, de acuerdo con especialistas, sitios agrícolas ociosos podrían convertirse en terrenos productivos sin dañar zonas forestales, generando revalorización de la tierra de forma sostenible