Redacción Frida
¿Cansados de fumar y buscando nuevas formas de disfrutar de la hierba? Pues hoy les traemos una receta que les va a volar la mente: ¡Leche de Marihuana! Sí, sí, como lo oyen, una leche cannábica que les va a dejar boquiabiertos.
¿Qué necesitan?
- 3-6 gramos de cogollos de marihuana
- 1 litro de leche entera
- Agua
Preparación:
1. Primero, desmenucen la marihuana en trozos pequeños. No hace falta triturarla en microscópicos pedacitos, pero entre más pequeños mejor.
2. Ahora, necesitamos quitarle ese sabor a hierba. Para ello, calienten un poco de agua en una cazuela y sumerjan los cogollos durante 10 minutos. Adiós, clorofila.
3. Es momento de la leche. Pongan la leche entera en la cazuela y caliéntenla sin que llegue a hervir. ¡Cuidado! Si hierve, se esfuman los principios activos que tanto queremos.
4. Añadan los cogollos a la leche caliente y dejen que se calienten juntos durante una horita. Paciencia, amigos, que lo bueno se hace esperar.
5. Ya que han estado al trote, es hora de filtrar la mezcla. Usen un colador metálico con agujeros pequeñitos para deshacerse de los restos de marihuana. ¡Queremos una leche sin bultitos!
6. Ahora sí, dejen enfriar la mezcla. Pueden dejarla fuera de la nevera un rato y luego, a la nevera para que esté bien fresquita cuando les provoque.
Una vez que tengan lista su leche de cannabis, pueden tomarla caliente, con galletitas o, mejor aún, usarla para cocinar postres increíbles. ¡Un toque especial que les elevará a las nubes culinarias!
Recuerden, amigos, que los efectos pueden tardar un poquito en aparecer, entre 30 minutos y 2 horas, así que ¡no se emocionen! Vayan despacio y disfruten del vuelo sin prisas.
Bueno, ahí lo tienen, una receta que les va a encantar. La leche de marihuana, una forma deliciosa de disfrutar del cannabis sin tener que fumar.
Comments