La voz de la calle: documental "Made In Jamaica”
- RootsLand

- 4 sept
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Redacción: Guicel Garrido

El documental musical "Made In Jamaica" ofrece un viaje a través de los sonidos de la isla, comenzando con el dancehall más explícito y avanzando hacia el reggae de raíz. Aunque la música es el foco principal, el film también muestra la vida en las calles de Jamaica y aborda temas sociales profundos a través de las letras de las canciones. La película sirve como un reflejo de los contrastes de la isla, donde la música se convierte en el vehículo para expresar tanto la realidad cruda como las esperanzas de su gente.
Una de las temáticas centrales del documental es la violencia, un problema que los artistas abordan con gran lucidez. Figuras como Gregory Isaacs y los miembros de Third World ofrecen comentarios perspicaces, pero es Bunny Wailer quien se destaca con su análisis más agudo. Él expone la hipocresía de los poderosos, la impunidad de los traficantes de armas y el encarcelamiento masivo de jóvenes por posesión de armas de fuego. Sus palabras revelan una crítica social que va más allá de la música, señalando las fallas sistémicas que perpetúan la violencia.
El film explora diversos aspectos de la cultura jamaicana más allá de la violencia. Se toca el tema de la religión, en particular la figura de Jah, así como la herencia de la esclavitud y el papel de los pioneros del género. La reverencia a Bob Marley es palpable, al igual que la reflexión sobre la situación de la mujer. El documental es una sucesión de canciones, cada una acompañada por la visión personal del artista que la interpreta, convirtiendo la película en una gran sinfonía que captura la esencia de Jamaica.
El documental confronta el reggae clásico con el dancehall actual, destacando las diferencias no solo musicales, sino también en el contenido de las letras. Los artistas veteranos, con su profunda capacidad de reflexión sobre la realidad de su isla, parecen llevarse la victoria en este duelo generacional. El texto también resalta a la cantante Alaine y su canción "We Can Go", comparándola brevemente con "Unfinished Sympathy" de Massive Attack, aunque este segmento se presenta como una excepción al tono general del film. En definitiva, "Made In Jamaica" muestra que, a través de la música, se puede narrar la eterna historia de una nación en constante lucha y evolución.







