España regula el cannabis medicinal y abre esperanza a quienes no encuentran alivio
- erikacortes22
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Redacción: Hena M. Andrés Cuevas
España regula el cannabis medicinal y abre esperanza a quienes no encuentran alivio
España da un paso decisivo al regular el uso medicinal del cannabis, una medida que abre nuevas opciones terapéuticas para pacientes con dolor crónico y enfermedades complejas, respaldada por especialistas que celebran el avance hacia un modelo sanitario más seguro y controlado.
El anuncio hecho el pasado 27 de noviembre sobre la aprobación del uso medicinal del cannabis en España marcó un punto de inflexión para miles de pacientes que llevan años pidiendo alternativas terapéuticas efectivas. La nueva regulación permitirá que especialistas receten preparados farmacéuticos a base de cannabis cuando los tratamientos tradicionales no sean suficientes para aliviar el dolor o mejorar la calidad de vida de personas con enfermedades complejas.
El especialista en dolor Juan Fernando García Henares, quien forma parte del grupo de trabajo sobre cannabinoides de la Comunidad Valenciana, celebró el decreto y lo calificó como un paso decisivo para dejar atrás la imagen informal con la que tantas veces se ha asociado a esta planta. Según explica, la medicina podrá ofrecer ahora fórmulas con dosis exactas de THC y CBD, elaboradas en farmacias hospitalarias bajo estándares clínicos, lo que brinda seguridad, control y seguimiento profesional. Un punto importante es que el uso no será fumado, sino en presentaciones farmacéuticas como aceites o soluciones orales, lo que evita riesgos adicionales y asegura una aplicación precisa.
La medida no solo abre una oportunidad real para personas que viven con dolor crónico, sino también para pacientes que enfrentan efectos secundarios severos de tratamientos como la quimioterapia, o para quienes padecen enfermedades neurológicas y otras condiciones que no responden bien a los medicamentos habituales. El cannabis medicinal dejará de depender de un mercado informal y pasará a formar parte de un circuito sanitario regulado, donde cada caso será supervisado por especialistas.
El siguiente paso dependerá de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que deberá publicar las monografías clínicas con las indicaciones detalladas, las dosis recomendadas y los criterios de seguimiento. A partir de ese momento, las farmacias hospitalarias asumirán un papel central en la preparación de las fórmulas, garantizando trazabilidad y calidad en cada tratamiento. Será un proceso acompañado por evaluaciones constantes para medir la eficacia y los posibles efectos adversos en los pacientes.
Para muchas personas, esta regulación representa algo más que un cambio administrativo: es una esperanza concreta después de años lidiando con dolor o síntomas difíciles de controlar. También supone un cambio cultural importante. El cannabis medicinal empezará a verse desde un enfoque basado en evidencia, alejado del estigma y la confusión que durante décadas rodearon a la planta. Con este decreto, España abre un camino hacia una atención más humana, más científica y más amplia, donde nuevas opciones terapéuticas pueden transformar la vida de quienes han agotado casi todas las alternativas.
