Redacción: Guicel Garrido
La exposición “Madrid desde el baile”, es un relato coral y apócrifo de la principal ciudad de España. La narrativa artística de este cuento es un paseo zigzagueante por siglos de producción cultural y política. Propone una mirada totalmente nueva a la construcción de una ciudad que se ha regocijado al ritmo de pavanas, zarabandas, chotis, rigodones, himnos techneros y reguetones. La presentación propone una experiencia bailada, en la que se narra la trayectoria del sound system y su llegada a Madrid, como una ampliación del concepto de festejos y música.
Una historia de la cultura Sound System en Madrid
El sound system, es un equipo de sonido fabricado artesanalmente, considerado también como un instrumento musical único, que suena de manera singular. Conocido también con un conjunto de dispositivos y personas que lo usan para alegrar las noches festivas. Se ha hecho popular desde sus inicios y cuenta con un trasfondo histórico impresionante.
Si miramos atrás, podemos entender el sound system como un concepto que incluye la festividad colectiva o como parte de una cultura de baile profundamente conectada al espacio público y la autodigestión, cuyas raíces provienen de Jamaica en los años, en donde el sound system se relacionaba con el rocksteady, el reggae y el dub. El concepto de sound system surgió en los años cincuenta en Kingston, Jamaica. Los DJs solían cargar un camión con un generador, tocadiscos y altavoces gigantes para montar fiestas en la calle y se convirtió en parte de la cultura integral de la música jamaicana.
Sound System en Madrid
En la década de 1970, el sound system en Madrid comenzó a tomar forma, influenciado por la música disco y funk que se estaba popularizando en Estados Unidos y Europa. Los primeros sound systems en Madrid se centraron en la música disco y funk, y se instalaron en clubes nocturnos y salas de baile.
En la década de 1990, el techno y el house se convirtieron en géneros musicales populares en Madrid. Los sound systems se actualizaron para adaptarse a la nueva música, y se instalaron sistemas de sonido más potentes y avanzados. Los clubes nocturnos como el "Kapital" y el "Pachá" se convirtieron en lugares emblemáticos de la escena musical de la ciudad.
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