El "Kimpton del Cannabis" de Las Vegas se desvanece: lecciones de un alto riesgo empresarial
- RootsLand

- hace 7 días
- 2 Min. de lectura
Redacción: Guicela Garrido

El primer hotel "amigable con el cannabis" de Las Vegas fracasó en menos de cinco meses. El caso de The Lexi revela que, pese a la aplicación laxa de las leyes, el estigma asociado al consumo abierto de marihuana es un riesgo millonario que los grandes casinos evitan para no perder su clientela de alto valor.
Lo que el promotor inmobiliario Alexandre Rizk concibió como una "idea genial, de un millón de dólares" ha terminado siendo una costosa lección sobre el estigma en la capital del juego. The Lexi, inaugurado en junio de 2023 justo al lado del famoso Strip, se presentó como el primer hotel abiertamente "amigable con el cannabis" en Las Vegas. La ambición de Rizk era clara: establecer la marca Elevations y convertirse en el "Kimpton del cannabis" a nivel nacional.
El concepto de The Lexi se centró en la aceptación abierta del consumo, una postura contrastante con la política oficial, aunque a menudo ignorada, de los grandes casinos del Strip. Rizk invirtió personalmente 5 millones de dólares en la propiedad de 64 habitaciones, que compró junto a otros inversores por 12 millones en 2022. La oferta incluía una cuarta planta dedicada al consumo, equipada con filtros de aire de alta tecnología y suites numeradas como 420.
Sin embargo, Rizk pronto se dio cuenta de que la realidad del mercado de Las Vegas era mucho más compleja. Mientras que los grandes operadores turísticos "hacen la vista gorda" ante el vapeo discreto, la declaración abierta de ser un hotel pro-cannabis no resultó ser la ventaja competitiva que esperaba.
En menos de cinco meses, el experimento de The Lexi se encontró con un fracaso operacional. La ocupación se desplomó a un alarmante 30%, y la propiedad comenzó a perder ofertas cruciales para organizar bodas y otros eventos grupales frente a competidores que no atendían abiertamente a los consumidores de marihuana.
La conclusión de Rizk fue contundente: el concepto de "reunión de fumadores de marihuana" aporta un estigma que la mayoría de la clientela de alto valor de Las Vegas, incluyendo planificadores de eventos, no quiere asociar con sus celebraciones o viajes: "desafortunadamente, este proyecto podría costarme toda mi carrera", lamentó Rizk.
Ante las pérdidas, la respuesta del empresario fue radical y reveló la verdadera lección del mercado. Rizk vendió su otro hotel amigable con el cannabis, The Clarendon en Phoenix, y se encuentra en un proceso de cambio de marca para The Lexi.
Tras dejar de publicitar abiertamente la propiedad como "amigable con el cannabis", los resultados fueron inmediatos y sorprendentes: la ocupación aumentó un 15%.
El caso Lexi sirve como una advertencia para los grandes casinos que barajan la idea de permitir salas de consumo. El riesgo no es solo regulatorio, sino social y de marca. La aceptación total de actividades amigables con el 420 podría ponerles "en riesgo de perderlo todo" al ahuyentar a la clientela principal y el negocio de eventos que constituye el núcleo de su modelo financiero de lujo. Por ahora, Las Vegas demuestra que la tolerancia tácita es preferible a la aceptación abierta.







