Redacción: Inés Arroyo

Un reciente estudio, el mayor realizado hasta ahora sobre el impacto del cannabis en el cerebro, reveló que el consumo intensivo de esta sustancia puede alterar la memoria de trabajo. Publicado en la revista JAMA Network Open, el estudio fue llevado a cabo por científicos del Instituto Weizmann de Ciencias y la Universidad de Colorado.
La investigación se centró en más de 1,000 jóvenes adultos, entre 22 y 36 años, que fueron clasificados en tres grupos según su consumo de cannabis: no consumidores, consumidores moderados y consumidores intensivos (más de 1,000 usos a lo largo de su vida). Utilizando resonancia magnética funcional (RMF), los investigadores observaron la actividad cerebral mientras los participantes realizaban tareas cognitivas.
Los resultados mostraron que el consumo intensivo de cannabis se asocia con una menor activación cerebral durante tareas de memoria de trabajo, especialmente en áreas clave del cerebro como la corteza prefrontal dorsolateral y medial, y la ínsula anterior. Esta menor activación fue evidente incluso en los participantes que no consumieron cannabis recientemente, lo que sugiere que los efectos negativos podrían ser duraderos.
Aunque el estudio también analizó los efectos del consumo reciente de cannabis, los resultados fueron menos claros. Si bien los consumidores recientes tuvieron un desempeño inferior en algunas tareas, estos efectos no se mantuvieron tras realizar ajustes estadísticos, lo que indica que el impacto del consumo reciente es menor que el del consumo crónico.
Los investigadores indicaron que no se encontraron efectos significativos en otras funciones cerebrales, como el procesamiento social o el lenguaje, lo que apunta a que el cannabis afecta principalmente la memoria de trabajo, crucial para la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Joshua Gowin, autor principal del estudio, destacó la importancia de comprender los efectos del cannabis dado su creciente consumo a nivel global. “Es crucial estudiar los efectos del cannabis en la salud humana, especialmente a medida que se legaliza en más lugares”, comentó.
El estudio también subraya la importancia de abstenerse de consumir cannabis antes de realizar tareas que requieran concentración, ya que el consumo reciente mostró efectos negativos en la memoria de trabajo. Sin embargo, los efectos del consumo crónico podrían persistir incluso después de semanas de abstinencia.
Aunque el estudio tiene algunas limitaciones, como la imposibilidad de establecer causalidad, los investigadores sugieren que se deben realizar estudios a largo plazo para entender mejor cómo el cannabis afecta al cerebro y cuánto tiempo duran estos efectos.
Este trabajo resalta la necesidad de que los gobiernos y las autoridades de salud pública sigan investigando los efectos del cannabis en la cognición y de informar adecuadamente a la población sobre los riesgos potenciales de su consumo prolongado.
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