El Cáñamo: ¿La promesa verde para derrotar mosquitos súper resistentes?
- RootsLand

- 9 jul
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Redacción: Naome Zavala

Cada año, las enfermedades transmitidas por mosquitos reclaman más de un millón de vidas globalmente, superando a cualquier otro animal en impacto sanitario. Esta alarmante cifra impulsa la búsqueda de nuevas herramientas de combate, especialmente cuando los insecticidas químicos tradicionales están perdiendo su efectividad. La resistencia desarrollada por los mosquitos y la persistencia de estos químicos en el ambiente son desafíos urgentes. Ahora, una investigación reciente señala que la solución podría venir de un lugar inesperado: la planta de cáñamo.
Un equipo de científicos de la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, ha publicado un estudio en la revista Insects que revela el sorprendente potencial del cannabidiol (CBD), un compuesto no psicoactivo del cáñamo (Cannabis sativa), como potente larvicida. Los investigadores tomaron hojas de cáñamo comunes, extrajeron el CBD y lo aplicaron en agua con larvas del Aedes aegypti, mosquito vector de enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla. El resultado fue drástico: en solo 48 horas, todas las larvas murieron por completo, sin importar si eran de una cepa resistente o no resistente a los pesticidas convencionales.
Este descubrimiento es crucial. El CBD no solo demostró una letalidad total contra las larvas, sino que también logró sortear las defensas que hacen inútiles a muchos pesticidas sintéticos. Erick Rodriguez, director del estudio, destacó que, aunque las dosis de CBD necesarias fueron algo mayores que las de los insecticidas convencionales, su efectividad superó a muchos otros extractos naturales evaluados en laboratorio. "Frente a otros extractos naturales, con una cantidad relativamente baja se lograron tasas de mortalidad muy elevadas", señaló Rodríguez, indicando que el CBD parece actuar sobre objetivos moleculares diferentes a los de los insecticidas tradicionales, esquivando así la resistencia.
La viabilidad del cáñamo como cultivo añade un componente estratégico a esta solución. Las hojas de cáñamo, que a menudo se consideran un desecho tras la cosecha de flores o semillas, podrían convertirse en una valiosa materia prima para la producción de larvicidas. Esto no solo abriría una nueva fuente de ingresos para los agricultores, sino que también contribuiría a la reducción de residuos. Dada la facilidad de cultivo del cáñamo (crece rápido, se adapta a diversos climas y requiere pocos agroquímicos), su uso para el control de mosquitos podría ser tanto económicamente viable como ambientalmente sostenible.
Antes de que el CBD del cáñamo pueda aplicarse a gran escala, aún quedan interrogantes por resolver. Es fundamental investigar su persistencia en el agua y su impacto en otras especies acuáticas beneficiosas. No obstante, esta investigación que fusiona agricultura, química y entomología representa un paso prometedor hacia métodos más seguros y sostenibles para el control de mosquitos. Si los ensayos a gran escala confirman estos hallazgos de laboratorio, las humildes hojas de cáñamo podrían convertirse en una herramienta vital para proteger millones de hogares y comunidades de enfermedades transmitidas por mosquitos.







