Redactor: Sam Torne
El autocultivo de cannabis es una práctica cada vez más común, pero para quienes se inician, es fácil caer en errores que pueden comprometer los resultados. A continuación, te presentamos los errores más frecuentes y cómo evitarlos para obtener un cultivo exitoso.
1. Evita quitar hojas de forma excesiva
Uno de los mitos comunes es que retirar hojas grandes ayuda a la planta a concentrarse en el crecimiento. Sin embargo, estas hojas son clave en la fotosíntesis y el intercambio de gases que alimentan el desarrollo general de la planta. Es importante remover únicamente hojas muertas o en muy mal estado, ya que podar en exceso puede afectar la salud de la planta a largo plazo.
2. Cuidado con la luz: ni mucho ni poco
La luz es fundamental para el cannabis, pero tanto el exceso como la falta de ella pueden ser perjudiciales. La planta requiere una intensidad de luz equilibrada, adaptada a su etapa de crecimiento. Si está expuesta a demasiada luz directa o si se cultiva en interiores sin el equipamiento adecuado, pueden surgir problemas de crecimiento y desarrollo.
3. Evita el sobreriego
Otro error común es regar en exceso la planta, pensando que más agua es sinónimo de crecimiento acelerado. El cannabis requiere un sustrato bien aireado para que las raíces respiren; el exceso de agua asfixia las raíces y puede llevar a la aparición de hongos. Riega solo cuando el sustrato esté seco a unos centímetros de profundidad.
4. No cambies el tipo de maceta demasiado rápido
El trasplante de cannabis requiere cierto cuidado para evitar estresar la planta. Cambiarla de maceta en repetidas ocasiones o pasarla a una demasiado grande puede causar que la planta se enfoque en el crecimiento de raíces en lugar de en su desarrollo general. Opta por trasplantes graduales, y asegúrate de que el recipiente sea siempre el doble del tamaño de la maceta anterior.
5. Uso equivocado de fertilizantes
Un error frecuente es sobrealimentar la planta. El cannabis tiene necesidades nutricionales específicas en cada fase de crecimiento. Emplear fertilizantes en exceso puede quemar las raíces y provocar toxicidad, por lo que es importante seguir las dosis recomendadas y alternar con agua pura.
6. Ignorar la humedad y ventilación
El cannabis prospera en ambientes con niveles de humedad y ventilación adecuados. En la fase de germinación, la planta requiere un ambiente húmedo, mientras que en la floración, necesita más sequedad para evitar el moho. Una buena circulación de aire evita que el ambiente se sature y protege contra plagas y enfermedades.
7. No usar un sustrato adecuado
El sustrato debe ser ligero y retener humedad sin encharcarse. Algunos cultivadores usan tierra de jardín común, que no es óptima para el cannabis. Un sustrato con vermiculita, humus de lombriz y turba le dará los nutrientes necesarios y ayudará en la retención de agua.
Evitar estos errores te permitirá tener una planta de cannabis sana y productiva. Observa sus señales y ajusta las condiciones conforme avanza en su desarrollo. Así, disfrutarás de un cultivo de calidad con los mejores resultados posibles.
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