Babylon: la película de culto que la sociedad no estaba lista para ver
- RootsLand

- 5 sept
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Redacción: Guicel Garrido

En la década de 1980, una película británica, Babylon, causó revuelo al ser censurada y prohibida en varios lugares, incluyendo una clasificación X en Londres y una prohibición total en Estados Unidos. Aunque se argumentó que la película era "demasiado controvertida," las verdaderas razones detrás de la censura fueron su representación de la vida cotidiana de los jóvenes londinenses negros, un tema que resultaba incómodo para la sociedad de la época. A pesar de los obstáculos, la película se convirtió en un éxito de culto, resonando profundamente entre los amantes del reggae y la comunidad negra en el Reino Unido.
Babylon, dirigida por Franco Rosso, seguía la historia de Blue, interpretado por el actor y músico Brinsley Forde, un DJ de soundsystem que, junto a sus amigos, navegaba la vida en los barrios de Londres a principios de los 80. La película capturaba la esencia de la cultura juvenil de la época, desde los salones recreativos y la vibrante escena musical hasta la dura realidad de las redadas policiales, el racismo sistémico y la frustración interna. Su honesta y cruda representación de las tensiones raciales en el Reino Unido, mucho antes de que películas como Do the Right Thing abordaron temas similares en Estados Unidos, fue lo que le dio su carácter único y su estatus de clásico de culto.
Décadas después de su controvertido estreno, Babylon fue restaurada y reestrenada en cines, generando un renovado interés en su mensaje atemporal. Con motivo de este relanzamiento, Brinsley Forde, el actor principal, reflexionó sobre el impacto duradero de la película. En una entrevista con la revista VICE, Forde expresó su asombro ante la persistencia de los problemas que la película abordaba, señalando que, 40 años después, las similitudes entre el pasado y el presente siguen siendo "sorprendentes".
Forde destacó que, aunque se han visto mejoras en algunos aspectos, las cuestiones de intolerancia, pobreza y clase social siguen ancladas en la sociedad, manteniendo a la gente en un ciclo de lucha. Recordó la ley "sus" (persona sospechosa) de la década de 1980, que permitía a la policía perfilar y acosar a individuos basándose en su raza. Este tipo de prácticas, según él, guardan una inquietante similitud con los debates y conflictos contemporáneos, como el movimiento Black Lives Matter. El actor concluyó que, a pesar del tiempo transcurrido, los problemas de racismo y discriminación de la época de Babylon siguen vigentes.







