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Pifias de incultura que quitan nivel al gobierno


Cultura Impar

Por José Manuel Rueda Smithers


Ay, mamá ¿cómo pude vivir

sin recordarte cada minuto mío?

No es posible.

La Mamadre

Pablo Neruda


Primero, aprovecho el día en que aparece esta Cultura Impar para mandar un abrazo y muchos besos hasta el cielo, y unidos los corazones de mis hermanos, los lanzamos para llegar con quien nos dio vida y enseñó que siempre hay que moverse y leer para avanzar; que las sonrisas son gratis y abren las puertas si se dan espontáneas, de buena fe y listo.


Y para muchas, MUCHISISISIMAS MAMÁS que aún están, con las que compruebo que los lazos familiares y de amistad son irrompibles -se vivan o no con problemas- gracias a las conexiones de cariño, de cercanía, y que una y otra vez me han hecho el honor de dejarme estar, de sentirme parte de su familia, de dejarme abrazarles con mis letras que, a veces simples, siempre llevarán el cobijo de la luz en sus ojos y el abrazo sin distancias ni tiempos. Ese abrazo.


Y entro pues a la Cultura Impar, esa que ahora la política nos obliga a voltear la vista y fruncir el ceño en desagrado ante los que deberíamos aprender algo bueno. Lejos de eso, quienes tienen el poder se equivocan una y otra vez y, sin preocuparse, resaltan su ignorancia y se escudan en el ataque hacia todos quienes no estén de acuerdo con sus ocurrencias. Además de incultos, opresores.


Apenas el 5 de mayo pasado, al Presidente le pareció bien mencionar algunos datos respecto de la conmemoración de esa fecha en la historia de México. Y lo dijo de su ronco pecho, como suele hacerlo; pero no fueron pocos quienes se atrevieron a mostrar que no sólo estaba equivocado, sino perdido en sus propias fallas mentales que, día con día, él mismo piensa pasan desapercibidas con tan solo pararse frente a un atril muy temprano por las mañanas.


Su problema es que cada vez falla más seguido y, afortunadamente, menos gente calla lo que escucha. Obvio, la salida rápida es culpar a los medios por romper el contexto y exhibir cosas que, según él, no dijo.


Y va un ejemplo de muchos que, además, los propios medios afines se encargaron de soltar a diestra y siniestra como si hubiese sido un gran acierto verbal. Empezó muy bien, leyó la nota que Ignacio Zaragoza puso en un telegrama para informar al ministro de defensa mexicano en ese entonces, Miguel Blanco Múzquiz, (quien por cierto apenas tenía tres días en el cargo), con la frase de “las armas del supremo gobierno se han cubierto de gloria”.


Y AMLO siguió su explicación de que un año después de derrotados en Puebla, “los franceses entraron a la ciudad de México y Benito Juárez inició su peregrinar y así enfrentar al imperio de Maximiliano”.


Aquí viene el bombardeo de aclaraciones al Presidente y a su equipo de asesores, vertido por varios cientos de mensajes en las redes, explicándole que en 1862, cuando se dio la Batalla de Puebla, Maximiliano estaba en su castillo de Trieste, gozando la beca de ser hermano del emperador austriaco. Ni sabía aún que viajaría a México.


Además, Maximiliano y Carlota desembarcaron en el puerto de Veracruz el 28 de mayo de 1864, mientras el gobierno de Benito Juárez se encontraba establecido en Monterrey. Esto es, dos años después de la Batalla de Puebla.


En fin… Una de tantas pifias que, en realidad, se las pasa por el arco del triunfo, con el solo argumento de que son los conservadores quienes le atacan, sin detenerse a pensar en su propia necedad e incultura.


Otro hecho muy lamentable que demuestra la nula preparación de quienes representan a los mexicanos en las máximas tribunas, se dio en voz de la senadora por Durango, y sí, representante de Morena, Margarita Valdéz, en alusión al accidente en la Línea 12 del Metro, que dijo que pudo ser provocado por personas, “por gente perversa”. Aunque después se disculpó, sin saber realmente por qué.


Textual, en conferencia de prensa argumentó: “Si hay gente perversa, que la hay mucho aquí en México, que en un descuido van y le mueven a la ballena para que se caiga. ¿Me explico?”, dijo la legisladora el pasado miércoles 5 de mayo en Gómez Palacio, Durango.


Gente perversa que puede mover una ballena de concreto de esas que alcanzan 300 toneladas y 42 metros de largo.


Conste, sin importar el país del que se hable, la historia señala que los senadores son personas llenas de conocimiento, de experiencia, con el don de guiar por buen camino al pueblo, capaces de tomar decisiones para bien común, y que buscan mostrar que el voto ciudadano pocas veces se equivoca.

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