En el panorama de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, un tema clave que podría influir significativamente en la política internacional y en la economía de países como México es la postura sobre la legalización y reclasificación del cannabis. La administración de Joe Biden, en un giro notable, reclasificó el cannabis, reconociendo su potencial medicinal. Este cambio ha abierto un nuevo debate sobre cómo ambos candidatos, Kamala Harris y Donald Trump, manejarían este mercado en expansión.
Postura de Kamala Harris.
La vicepresidenta Kamala Harris ha mostrado un cambio progresivo en su enfoque sobre el cannabis. Inicialmente, su postura era más dura, pero en los últimos años ha adoptado una perspectiva más favorable hacia la despenalización y regulación del cannabis para uso medicinal y recreativo. Harris ha destacado los beneficios medicinales, como el tratamiento del dolor crónico y la ansiedad, además de subrayar el potencial económico de esta industria, que podría generar empleos y mejorar los ingresos fiscales en Estados Unidos.
En su papel como vicepresidenta, Harris ha respaldado políticas que promueven la investigación y el desarrollo de tratamientos basados en el cannabis, algo que encajaría bien con la nueva clasificación del cannabis como una sustancia con propiedades medicinales. Esta postura podría abrir aún más oportunidades para el mercado global de cannabis, especialmente en países como México, que buscan capitalizar su propia industria de cannabis medicinal.
Cambio de enfoque de Donald Trump.
Por otro lado, Donald Trump, conocido por su perfil empresarial, ha insinuado recientemente que podría suavizar su postura en torno al cannabis. A medida que más estados de Estados Unidos legalizan su uso, tanto medicinal como recreativo, Trump ha reconocido que esta es una industria en crecimiento que no puede ser ignorada. Aunque tradicionalmente su enfoque hacia las drogas ha sido más conservador, Trump ha comenzado a ver las oportunidades de negocio en el cannabis, lo que sugiere que podría apoyar la expansión de este mercado si vuelve al poder.
Trump, siempre atento a las tendencias económicas, podría aprovechar este sector como una nueva fuente de ingresos y generación de empleos en Estados Unidos. Al ser un hombre de negocios, podría impulsar políticas que faciliten la inversión privada en esta industria, lo que podría beneficiar también a México, un país con gran potencial en la producción de cannabis.
Oportunidades para el mercado mexicano.
México, con un mercado potencial de cannabis medicinal valorado en más de 249 millones de dólares para 2025, tiene una gran oportunidad ante los cambios en la política estadounidense. La Asociación Nacional de la Industria del Cannabis en México ha estimado que, si se aprueba la legislación correspondiente, el valor del mercado podría alcanzar los 5,000 millones de dólares anuales. Tanto Harris como Trump, con sus posiciones más abiertas sobre el cannabis, representarían una oportunidad para que México se posicione como un actor clave en la industria global del cannabis.
Además, la cercanía de México con Estados Unidos y el hecho de que el mercado estadounidense de cannabis medicinal podría crecer a una tasa anual del 15,40%, son factores que hacen de este un momento crucial para que México aproveche estas oportunidades y desarrolle políticas estratégicas que fortalezcan su industria de cannabis.
Comments